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El canto de algunos pájaros lo despertaron en la madrugada, la noche había sido tranquila al igual que días anteriores. Sin contar que habían desalojado la última habitación todo se había mantenido con bastante sosiego.

Y eso le preocupaba.

Aunque sus ojos no se habían abiertos su cerebro ya estaba maquinando pensamientos y le bastó diez segundos para percibir el frío que se calaba por su espalda, eso solo significaba que-

Jungkook no estaba con él. Su lado de la cama estaba vacía, pasó su palma y no sintió el calor. Había pasado bastante tiempo desde su partida.

Su corazón se aterró. Jungkook no tenía motivos para salir, él no madrugaba, ¡Él dormía hasta tarde! ¡¿Dónde estaba?!

Quitó las cobijas que lo cubrían y se levantó lo más rápido que pudo, su vista se volvió negra por la rapidez de su movimiento pero poco le importó, metió sus pies en sus sandalias y-

La puerta se abrió.

─ Oh, ¿Ya estás despierto? ─ Cerró la puerta a su espalda y le regaló una sonrisa al mayor quien lucía angustiado ─ ¿Por qué esa cara?

Taehyung, con ojos dormidos y el cabello despeinado cual león, se sostuvo del comedor. Tuvo que volver a mirar al menor para confirmar que solo se había asustado de más, sintió pánico al recordar fragmentos de aquel sueño que lo acorralaba en sus momentos débiles.

─ A-Al no verte me asusté ─ Rascó su nuca avergonzado.

Jungkook dio saltitos hasta llegar frente al mayor, atrapó su rostro y se acercó.

─ ¿Ya te lavaste la boca? ─ Taehyung apretó sus labios y negó ─ Hazlo que te compré algo ─ Dijo emocionado, y antes de que se fuera el mayor besó su mejilla.

Quitó su abrigo y sus guantes dejándolos en el perchero. El invierno nunca tenía piedad de ellos, sin embargo dejó que su cuello se mantuviera cálido con la bufanda esponjosa que le pertenecía al mayor.

Mientras Taehyung lavaba su boca él tendía la cama, le estresaba ver tanto desorden, pero la dejó a medio arreglar cuando el de cabello ondulado le avisó que estaba listo.

- Ahora sí, buenos días - aún con sus manos mojadas acomodó su cabello hacia atrás.

Jungkook caminó hasta él y besó tiernamente sus labios.

- ¿Puedo... Saber por qué saliste temprano? Digo, no es que no puedas pero, tengo curiosidad - Rascó su espalda por debajo de su pijama de cuadros blancos y negros.

- Por esto. Ven - cogió su mano y lo sentó en el comedor. Taehyung lo miró confundido - Cierra los ojos.

- Si quieres besarme solo dilo.

Un golpecito en la frente lo hizo chillar.

- Que cierres los ojos - ordenó. Cuando su orden fue acatada corrió a la cocina y sacó un pequeño pastel que había comprado hace unos minutos en la pastelería de la ciudad. Lo puso frente a él y al lado dejó una bolsita roja - Puedes abrir los ojos.

Su mirada cayó sobre el pastel cubierta por una capa blanca y algunos pedazos de fresa.

Sonrió a pesar de no entender la razón por la que este lindo pastel estaba frente a él y Jungkook lucía emocionado.

- G-Gracias, pero ¿Por qué? - ladeó la cabeza.

Jungkook chasqueo la lengua y se sentó frente a él.

-¡Por tu cumpleaños!

- P-Pero... Eso fue hace dos semanas - jugó con sus dedos.

- Lo sé, pero no lo celebramos - hizo un puchero - Además, también podría ser por el año nuevo, que tampoco celebramos...

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora