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Su mejilla ardió cuando un golpe en seco se estrelló contra ella. Pero se tragó todas sus ganas de gritar y patalear.

— ¡Eres un estúpido desagradecido! — le gritó.

Cuando lleno de frustración regresó a la casa subió a su habitación, dejando de lado a sus invitados que querían amargar su vida. Su padre avergonzado lo excusó y les pidió que dejaran la cita para otro día, sin embargo los Seo no reprocharon, pues les había gustado como se había comportado en un principio su hijo, así que lo dejaron pasar.

El infierno que ya había en su casa, hoy se estalló

— Escúchame bien — Continuó su padre — No volverás a esa estúpida escuela y por ende te queda rotundamente prohibido verte con Jeon.

La mención del apellido de su novio lo hizo temblar.

— ¿Ah si? Entonces como piensa que ingrese a la Universidad si no termino a a escuela ¿¡Por arte de magia!?

moviéndole agresivamente su rostro hacia un lado. 

Una segunda cachetada lo agredió moviéndole agresivamente el rostro hacia un lado. Su pómulo se coloreó de rojo.

— ¿Se te olvida con quien hablas? — Taehyung lo miró desde abajo — ¿Con que derecho te das de hablarme de esa manera?

— ¡Iré a la escuela te guste o no! — Gritó. 

Saemin harto de su comportamiento desabrochó su correa y empezó a azotar a su hijo con ella. Taehyung quedó acorralado en la esquina de su habitación y como pudo trato de cubrirse con sus brazos, siendo estas las que recibían los golpes.

— A ver si aprendes de alguna u otra manera a obedecer — Habló jadeando — Maldito desagradecido.

— H-Haz lo que quieras — Tragó ignorando el dolor en su garganta y arriesgándose a un castigo más fuerte — Podrás golpearme hasta matarme, pero jamás volveré a obedecer una palabra tuya, Jamás — Tembló.

— Sólo balbuceas, eres un inútil... — Caminó hasta la salida de su habitación y la cerró de un portazo. 

Todo quedó en una oscuridad profunda, y sólo escuchaba murmullos a lo lejos de la discusión entre sus padres.

Sus brazos ardieron y parte de sus piernas también... Quiso aguantar más, quiso ser más fuerte,  pero la verdad era que, nunca había sido fuerte... Siempre hizo lo que su padre deseaba. Su vida le pertenecía a él, nunca sería libre, nunca podría decidir... 

Se estaba ahogando, necesitaba respirar... Una lagrima inició su corto recorrido por su mejilla caliente, y junto a ella más y más comenzaron a salir, solo el silencio era su compañía en ese momento,  el y sus ruidosos pensamientos, recuerdos...

La manera en la que vio a Jungkook huir de su casa le hizo erizar, él vio como su padre estrujaba al menor y puso sobre todo la necesidad de ir a explicarle que estaba sucediendo. No dudó en que Jungkook había escuchado la conversación y que se había enterado de los planes de su padre con la otra familia, Pero Jungkook no podía pensar que él de verdad iba a casarse con ella ¿No es así?

Jungkook era conocedor de sus sentimientos por él ¿Verdad? Él no...

"Porque yo estoy en desventaja con ella, Y-Y no solo con Somi, de por sí con cualquiera estoy en desventaja"

Agarró con fuerza sus cabellos y los jaló al punto de hacerse daño y lastimar su cuero cabelludo. Sus pensamientos le estaban carcomiendo la cabeza y la persona que lo calmaba no estaba... Lloró bajito, se aruñó los brazos y se desplomó en el suelo.

Para mi no eres Prohibido {KTH+JJK}. 𝐒𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora