CAPITULO 84
-¿Un piano?- le preguntó en un momento un poco desafortunado ya que ella estaba encima de él y ambos se estaban besando mientras se repartían alguna que otra caricias.
Ese día habían celebrado su primer aniversario de boda al cada quién había dado su regalo, y el regalo de George había sido un elegante y costoso piano, la castaña se lo había agradecido, pero no le había tomado mucha importancia a su obsequio, pero a pesar de que no había demostrado ninguna emoción o curiosidad por este todo el día había estado pensando en su regalo sin decir nada hasta ese punto donde el día estaba a punto de finalizar y sentía que no podía seguir fingiendo indiferencia ante el instrumento.
-¿Mmmmhh?- preguntó distraído sin ponerle mucha atención ya que estaba más concentrado en deshacerse de la blusa de ella, para mientras con sus labios dejaba un camino hasta llegar a sus pechos.
Por unos minutos la curiosidad de Lucille se fue invadida por una oleada de placer, pero de nuevo comenzó a pensar en aquel gran piano que estaba alojado en la planta de abajo, así que puso una mano en el pecho de él y lo hizo levemente para atrás separando lo de ella porque si no volvería a besarla como lo había estado haciendo, y sentía ahora bastante curiosidad y le preguntó:
-¿Por qué me regalaste un piano?
-Tú me dijiste que solías tocar el piano.- contestó esta vez con la esperanza de que la castaña dejará la curiosidad de lado y que volviera aquella atmosfera pasional que había antes de que comenzara a preguntar.
-Si, en el pasado.- se quitó encima de él y se puso de pie.- No le puse mucha atención tendré que volver a verlo.
-¿En serio quieres analizar el regalo ahora? ¿justo ahora?- preguntó un poco decepcionado- Debo recordarte que cuando te lo regalé no parecías muy impresionada, pensé que te gustaría, pero al parecer me equivoque.
-Quiero verlo ahora- se puso encima el saco el que traía George en la cena dejando el castaño en la cama confundido y un poco frustrado por aquella repentina interrupción, salió de la habitación comenzó a caminar por el pasillo unos segundos después se dio cuenta que George no la seguía como había esperado que lo hiciera así que fue de nuevo a su habitación y se asomó por la puerta.- Ven, sígueme, el sexo lo podemos dejar para después.
Escuchó como este soltaba un bufido no pudo evitar sonreír ante la frustración del castaño sabía que había interrumpido todo en un mal momento y probablemente si el caso hubiera sido al revés también se encontraría desilusionada o incluso enojada, pero ya había ignorado su curiosidad durante todo el día había llegado a un punto donde ya no lo podía hacer más, comenzó a bajar las escaleras ya sin verificar George la estaba siguiendo.
Sintió una corriente de aire frío comenzó a temblar un poco debido a que solo traía encima su ropa interior y el saco de George, además de que iba totalmente descalza no quiso volver a su habitación para ponerse algo más caliente así que se abrazó así misma unos segundos después sintió los brazos de George rodeándola, a pesar de que el también estaba un poco frío porque tampoco traía mucho ropa encima se sintió reconfortada además de que puso aspirar un poco de olor que era una mezcla de tabaco, perfume y tierra mojada ya que después de la música su segunda pasión era trabajar en el jardín.
-¿Así que has decidido seguirme?- le preguntó con una sonrisa mientras se recargaba en su pecho aún captando su olor.
-Más bien solo bajé por un vaso de agua.- bromeó.
-Te amo.- murmuró ella.
-Yo también te amo.- respondió mientras le dejaba un beso en la cien.
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It's All Too Much
FanfictionTras un primer mal encuentro en Hamburgo, años después George se vuelve a encontrar con Lucy la persona que le rompió el corazón pero ahora las circunstancias de cada uno son diferentes en donde cada uno a alcanzado una gran fama y además de que se...