It's All Too Much

117.

CAPITULO 117

Sentía una fuerte opresión en el pecho mientras estaba acostada boca arriba sobre su cama la música de la radio sonaba a un volumen muy bajo y a pesar de que era de día la habitación estaba en la oscuridad ya que todas las cortinas estaban cubriendo las ventana mientras se terminaba una botella de alcohol y se fumaba un cigarro, no podía evitar lo mucho que odiaba que aquello se hubiera hecho costumbre, sabía que era malo recurrir al alcohol cada vez que se sentía triste o desolada, pero era una solución automática, pero ahogar esos pensamientos oscuros, aunque a veces pensaba que en lugar de ahogarlos se hacían más presentes. No había ido al trabajo, de seguro Jason estaría vuelto loco buscándola.

No entendía exactamente por qué le había afectado tanto aquella confesión de Harrison, desde luego había pasada cosas peores pero tal vez una parte de ella en los últimos días había sentido una pequeña esperanza de que podrían volver juntos, y de que todo sería como antes y aquel relato la devolvió a la realidad, una realidad en donde estaba en un proceso de separación, y tal vez ese golpe de realidad era la que la estaba hundiendo en ese momento.

Sabía que debía actuar con mayor madurez, y tener más fortaleza, pero ser una adulta a veces era demasiado difícil, era más fácil derrumbarse y olvidar todas las responsabilidades y cosas que debería hacer, y casi como si la estuvieran escuchando escuchó una voz que le recordó una de sus mayores responsabilidades.

-¿Mami?

Se volteó sobresaltada al escuchar a su hijo y ver que un rayo de luz entraba por la puerta, al verlo parado mientras empujaba la puerta intento sonreír y de inmediato se dio cuenta del estado de la habitación apago si cigarro en el suelo, mientras que empujaba la botella debajo de la cama,

-¿Qué haces aquí cielo?- le preguntó mientras se daba la vuelta para poder verlo mejor, preguntaba porque le había dicho a la niñera que no lo dejara entrar a su habitación de seguro se había escapado.

-Quiero jugar.

-Hoy no, estoy agotada.

Dhani la miró con el ceño fruncido como si no entendiera bien que significado de sus palabras.

-Vuelve con la niñera, estoy segura de que a ella querrá jugar.

-Quiero estar contigo.

-Puedes quedarte un rato, pero no voy a jugar- le dijo sabiendo que después de unos minutos sin hacer nada se aburriría.

Se puso de pie abrió las ventanas de la habitación con el objetivo de que entrara un poco más de luz, pero sobre todo que se fuera el humo del cigarro ya que antes de que entrara Dhani había fumado unos cuantos, luego se sentó en la cama no tenía mucha energía y unos minutos después Dhani comenzó a saltar sobre la cama, en su mente dispersa se acordó de que su madre siempre la regañaba cuando de niña hacía eso, pero no recordaba el porque era malo, así que lo dejó saltar un rato, se quedó quieta mirándolo durante un rato.

Cuando se sintió un poco mejor decidió que ya era suficiente, y que debía buscar a la niñera, salió de la habitación con Dhani siguiéndola, buscando a su empleada sin encontrarla hasta que salieron al jardín y vio que el niño salía corriendo, cuando miro a la dirección vio que la niñera estaba a unos cuantos metros de ellos, se quedó un poco atrás escuchado lo que le decía:

-Dhani ¿Dónde estabas? Te estaba buscando por todos lados, eso no se hace ¿Qué te he dicho sobre esconderte mientras estoy en....

-¿Así que lo habías perdido? Y además ha sucedido en otras ocasiones por lo que has dicho me da a entender que no es la primera vez que se te escapa mi hija- le interrumpió mientras se cruzaba de brazos, vio que la otra palidecía. - No lo cuidas.