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CAPITULO 96

Lucille despertó con un fuerte dolor en las costillas que ni siquiera la dejaba respirar bien ya que cada vez que inhalaba aire el dolor aumentaba así que intentaba respirar lo más superficialmente que podía, además de eso sentía dolor en casi todo el cuerpo pero sobre todo le dolía la muñeca y la cabeza se sentía como si alguien le hubieran dado un paliza el día anterior, en un principio intentó ignorar el dolor y volver a dormir, pero fue imposible incluso mientras más pasaba despierta el dolor iba aumentado era claro que el efecto de las pastillas había desaparecido.

-George- murmuró en un tono muy bajo, el guitarrista ni siquiera se inmutó seguía profundamente dormido a su lado así que volvió a decir más fuerte- George despierta, por favor despierta.- lo empujó levemente.

-¿Qué pasa?- preguntó aún medio dormido intentando taparse con la cobija.

-Me siento mal, muy mal.-

-¿Qué te duele?

-Sería más fácil preguntar que no me duele.- intentó bromear, pero le salió mal ya que al último soltó algo que sonaba como un quejido y sollozo.

El tono de voz de su esposa había bastado para tomarse aquella queja más en serio así que George se incorporó de la cama y prendió la luz, vio a Lucy que seguía acostada sobre la cama su rostro reflejaba el dolor que estaba sintiendo, la miró preocupado ya que lucía peor que cuando la ayudo a bañarse en la noche.

-Te voy a llevar al hospital.

Pensó que rechazaría de inmediato su idea, pero ella se únicamente se limitó a asentir, clara señal de que si debía encontrarse mal porque conocía a su esposa y si no se sintiera tan mal le diría que se esperara a que saliera el sol y que mejor llamara un doctor para que viniera a su casa, sabía que no le gustaba ir a hospitales.

-Me cuesta incorporarme ¿Puedes ayudarme?- le pidió, había intentado sentarse, pero hace cualquier esfuerzo en donde se viera involucrado el área del tórax y abdomen era una tortura.

Una vez poniéndose de pie con ayuda, George se dirigió hacia la puerta de la habitación, antes de salir se dio la vuelta y vio que Lucy estaba caminando hacia el lado contrario.

-¿Qué haces?

-No pienso ir al hospital en pijama. ¿Qué tal si alguien me reconoce y me toma una foto?

-¿Es en serio Lucille?- le preguntó incrédulo.- Pensé que te sentías mal.

-Muy en serio. Así que espérame - al ver que la seguía viendo con incredulidad le dijo.- solo voy a ponerme algo más decente tampoco voy a arreglarme, deberías hace lo mismo.

-Deberías ordenar tus prioridades, ¿A quién le importa como salgas en una foto?

Lucy ya no dijo nada, pero le importaba demasiado, había cosas que no podían dejarle de importar por más banales y superficiales que fueran.

Mientras se cambiaba de ropa la castaña aprovechó para mirarse lo hematomas que se habían formado en las zonas que más le dolían, se veían aún peor que anoche ya se miraban más grandes y de un color más fuerte, incluso el que tenía en la cien que apenas era visible hace un par de horas y que podía cubrírselo fácilmente con el cabello ahora parecía abarcar una parte considerable de su rostro, y la muñeca que le dolía se veía bastante hinchada a comparación de la otra, ahora pensaba que tal vez debió dejar que George llamara al doctor en cuanto llegó a casa.

-Estoy lista.- murmuró en realidad todo ese tiempo había estado empleando un tono de voz muy bajo, le dolía tanto la cabeza que intentaba hacer el menor ruido posible, el castaño había seguido su consejo y también se había puesto ropa cómoda.

It's All Too MuchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora