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CAPITULO 122

Estaba saliendo del trabajo cuando vio que Maureen esperándola justamente en la salida, ¿Por qué no podía tener un día tranquilo? Se preguntaba mientras fruncía el ceño bastante confundida, pasó a lado de ella sin detenerse y de inmediato la mujer la siguió por detrás, mientras caminaba por la calle se dio cuenta que no podía ignorarla ya más y bastante enfada preguntó:

-¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?

¿Tan difícil era para Maureen comprender que no la quería ver? Tenía una causa muy razonable cualquier persona se mantendría alejada de ella si hubiera hecho lo que hizo Mo y sabiendo que ella siempre podía abrir la boca y hablar de más con Ringo, eso parecía la excusa perfecta para que esta se alejara de ella, pero al parecer para Maureen no era suficiente atemorizante o se sentía bastante segura de que pasará lo que pasara no hablaría, odiaba ser tan predecible. Le gustaría que al menos que le tuviera un poco de miedo o respeto.

-Es obvio que he venido a hablar contigo.

-Maureen no sé porque estas tan empeñada en ser mi amiga, pero entiéndelo no quiero hablar contigo, esto está llegando a un punto en que me siento acosada por ti.

-Porque lo he pensado estas últimas semanas y tenemos muchas cosas en común debemos apoyarnos entre las dos.

Casi suelta una carcajada al escuchar eso, sino fuera porque tenía recuerdos bastante amargos vinieron a su cabeza que no le hacían ni una pizca de gracia.

-¿Qué podríamos tener en común? Además de que te acostaste con mi esposo no veo otra similitud entre nosotras- mencionó cínica esperando que con eso se rindiera y la dejara en paz.

-Si lo pensaras verías que tenemos más cosas de lo común de lo que crees, que solo eso, pero a lo que me refiero específicamente es que somos las últimas supervivientes.

-¿Supervivientes de qué?- preguntó sin entender nada, mientras la miraba confusa.- ¿Acaso te golpeaste la cabeza muy fuerte? Porque eso explicaría varias cosas.

-Del pasado- contestó ignorado su último comentario- los chicos han cambiado tanto desde que los conocí y han cambiado todo, de estilo, de música, incluso no son las mismas personas que hace años, de gustos y ahora hasta de esposas, Jane y Cynthia ya no están, Yoko y Linda son la novedad, pero nosotras seguimos aquí, a pesar de todo y en contra de todas las cosas que han sucedido, a eso me refiero.

-No estoy segura de que "yo siga aquí" por mucho tiempo, bien sabes tú de todo mi drama con George.

Maureen la interrumpió con una sonora risa.

-No mientras Lu, los vi en el estacionamiento el otro día, no parecía muy separados, más que una separación siento que están regresando y por eso he venido aquí sino no hablaría contigo.

-Debo admitir que me has sorprendido eres más frívola y analítica de lo que pensé... desde luego eres mucho más astuta que yo y me impresiona nunca me lo hubiera imaginado has engañado a todos- mencionó sin poder ocultar lo impresionada que estaba por alguna extraña razón ese descubrimiento hacia que sintiera interés hacia ella.

-Lo tomaré como un cumplido de tu parte.

-No lo era ¿Qué viste exactamente en el estacionamiento?

-No mucho, pero lo suficiente para saber cómo van las cosas.

Lucy se quedó en un largo silencio porque su mente estaba recordando lo que había sucedido ese día no solo en el estacionamiento, sino que mucho antes.

"-Estás aquí.- sonrió en cuanto la vio entrar.

Aquello siempre le había gustado de George la manera en la que siempre le cambiaba el rostro cuando ella entraba a una habitación e incluso cambiaba su posición y su atención parecía estar centrada totalmente en ella.

It's All Too MuchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora