It's All Too Much

22.

CAPITULO 22

Lucy había pasado toda la mañana y parte de la tarde junto a Paul hubiera disfrutado más sino se le hubiera pasado pensando en Astrid y Stuart casi todo el tiempo, él lo había notado, pero nunca pareció enojarse o sentirse frustrado por su falta de ánimos al contrario la había consolado y había sido dulce con ella una faceta de McCartney que no conocía.

-¿Estas segura que quieres que te deje sola en tu casa? ¿Porque me puedo quedar aquí hacerte un poco de compañía? No quiero que estés sola.

-Estoy bien, Paul, gracias además Kat vendrá a dejar algunas cosas en mi casa un poco más tarde así que no me quedare sola.

Y así fue una media hora después de que se fue el músico llego Kat que había llevado todos sus regalos a casa comenzó a contarle todos los detalles que se había perdido de su fiesta al irse, en otra ocasión habría estado agradecida, pero en ese momento no le podía importar nada menos que su fiesta cumpleaños, se limitaba asentir y a hacer cara de interés.

Ella pensaba en su amistad con Kat y que no podía fallarle igual como lo había hecho con Astrid, no le iba a fallar y se encargaría de estar ahí para ella en los momentos más difíciles.

-No estabas en tu casa en la mañana al menos eso me dijo tú hermano.- comenzó a decir Katherine cuando terminó de hablar de la fiesta.

-Dormí en casa de Harrison.- respondió sin mucha importancia.

-¿Y bien?- le preguntó ella.

-¿Qué?

Al ver la cara de su amiga sabía que había metido la pata al confesar que había dormido en casa de Harrison ya que de seguro lo había malinterpretado se le había olvidado que para el resto del mundo ella estaba enamorada de él guitarrista.

-¿Cómo te fue? ¿Montaron su propia fiesta en la habitación?- preguntó mientras una sonrisa pícara aparecía en su rostro.

-No pasó nada Kat.- contestó de malas.

Su amiga la miró con incredulidad.

-Si no quieres contarme solo dilo no me enojare respeto la privacidad.

-Hablo en serio Kat no pasó nada anoche y antes que preguntes otra cosa nunca ha pasado nada entre nosotros.

-Wow.

Una parte de Lucy esperaba que su amiga dedujera la verdad no se lo podía decir, pero si Kat lo descubría por sí sola no lo iba negar confiaba tanto en ella que estaba segura de que podía guardar el secreto si se lo pedía, además de que sería un desquite para ella poder contar como se sentía respecto a esa mentira y al mismo tiempo poder confesar lo que sea que tuviera con McCartney.

-Nada de nada- enfatizó.

-Entiendo.

-¿Entiendes?- le preguntó esperanzada.

-Si, claro sé lo que está pasando aquí en verdad.

-¿Así?

-Si ahora lo veo, vas en serio con George ¿no? Ufff es fuerte nunca pensé que tú pudieras ir en serio con alguien, sin ofender lo digo porque siempre pareces tener miedo al compromiso.

-¿Que?- preguntó sorprendida.- ¿Y a que te refieres con eso de tener miedo al compromiso?

-No me lo niegues, por eso vas tan lento porque es una prueba para saber si es él indicado, vaya Lucille nunca pensé que llegaría el día en el que tú desearas casarte con alguien e incluso antes que yo, pensé que eras de esas personas que no creían en el amor.

Lucy no tenía palabras se quedó mirando sorprendida a su amiga ¿ir en serio con alguien? Ella nunca había ido en serio todas las personas con las que había salido incluyendo a Bob Dylan (que era lo más cerca que había estado en amar a una persona fuera de su familia) eran pasajeras con el simple propósito de divertirse un rato y pasar el tiempo.

¿Que si creía en el amor? claro que creía en el amor ella lo había visto en los primeros seis años de su vida, sus padres se habían amado y se habían casado no por la presión de la sociedad en formar una familia ni por el miedo de quedarse solos sino porque se amaban, pero también había visto como su madre había perdido a su padre. Y era una de esas cosas que no te recuperabas al menos no del todo.

El primer año de la muerte de su padre parecía que habían matado a su mamá en vida, después todo volvió a la normalidad o lo más cercano que se podía y las sonrisas en el rostro de ella volvieron poco a poco, así como las risas, pero en el fondo sabía que su madre nunca había dejado de amar a su padre y que todos los días lamentaba profundamente su ausencia.

Su madre en esos tiempos a pesar de tener más de cuarenta años y tener alguna que otra arruga era una mujer muy atractiva que de seguro se hubiera podido casar con otro hombre si lo hubiera querido pero el recuerdo de su padre no la había dejado amar a otro hombre.

No no era tan fuerte como ella si el amor de su vida moría nunca podría superar algo como eso, planeaba casarse en unos cuantos años más pero con alguien a quien respetara y sintiera cariño pero no planeaba amarlo por su propio bien sería lo mejor.

-Ni yo.- se limitó a responder lamentado que su amiga no hubiera descubierto la verdad.

-Lú no sabes cómo me emociona escuchar eso.- comentó su amiga ilusionada.- No conozco muy bien a George pero se nota que te quiere.

Si claro como si él pudiera quererla con lo que había sucedido esa mañana estaba convencida que la odiaba.

...

-¿Que le hiciste a Lucy?- le preguntó Paul enojado.

-Le conté que Stuart había fallecido.

-¿Porque lo hiciste?

-Ella preguntó y no iba a mentirle.

-¿Seguro que es lo único que hiciste? porque cuando llegué parecía estar destrozada.

-No sé si sabes cómo funcionan las emociones humanas, pero cuando alguien se entera de la muerte de una persona que conoce usualmente llora.

"Pero no hiciste solo eso también le recriminaste lo mala amiga y persona que era" dijo su conciencia.

-Si, pero no fue lo único que le dijiste, no dejaba de murmurar que le debía una disculpa a Astrid.

-Vaya me sorprende que mis palabras le hayan llegado un poco eso significa que no esta tan perdida como pensaba por lo menos ahora sé que tiene sentimientos.- respondió tras decir eso recibió una mirada desaprobatoria de Paul.

-No la vuelvas a hacer llorar George, hablo en serio. - lo amenazó Paul apuntándolo con el dedo.

-Vamos Paul.- comentó John poniéndole un mano sobre el hombro cuando vio que estaba más enojado de lo que un principio creía.- todos pensabamos que esa chica no tiene sentimientos al menos no sentimientos humanos, puede que ser reptilianos o...

-No estoy bromeando y claro que los tiene.

-No vale la pena pelearte por una mujer que te va a traer más problemas que otra cosa, no solo con Jane, sino que ahora también con la banda parece...

-Tú solo quieres que la deje para ganar tú apuesta con Ringo, no porque te interese si me trae problemas con Jane.

-Paul deberías calmarte, tiene razón George probablemente solo estaba triste por la noticia inesperada, no vale la pena pelearse por alguien como Paige- comentó Ringo.- por muy bonita que sea para ti.

Paul miró a sus amigos decepcionados.

-Se esquivocan, yo la conozco no fue por eso, le afectó algo que le dijo Harrison.

-No le dije nada que no fuera la verdad.

-Y más vale que le pidas una disculpa a Lucy.- le advirtió Paul antes de salir de la habitación indignado.

Gracias por leer