Todos los «hermanos» enmascarados fueron convocados a una reunión en el interior del bosque, en una zona amplia, donde había una sola cabaña. Un hombre alto, moreno caminaba hacia el frente; era el líder. Se distinguía por su máscara naranja, drásticamente diferente a las demás. Todos aguardaban por sus palabras, no se escuchó ni un murmullo hasta que de la cabaña salió la joven mujer por la que los tres infiltrados estaban ahí.
Sakura tenía una venda envolviendo la mitad derecha de su rostro, en donde suponía estaba su ojo, había una mancha carmesí. Ella no lucía tan bien como hubiese querido, pero estaba viva y había podido llegar con la información concreta hasta la base. Entre sus manos llevaba un cofre, lo abrió y sacó la cabeza contenida en él.
—¡Vencimos! —gritó.
La rebelión entera gritó eufórica y vitoreó el nombre de su líder y la joven mujer, celebrando alegremente su victoria en Akatsuki. Hidan e Itachi se limitaron a aplaudir para no levantar sospechas, mientras que Kakuzu contenía la ira apretando la mandíbula tras la máscara de kitsune. Hidan colocó su mano en el hombro del ministro, sintiendo la ira emanando de sus hombros, sin embargo, este se giró hacia el albino y contempló la cabeza ladeándose, tras esa mascara debía haber una sonrisa, eso quiso imaginar Kakuzu.
—Hermanos, nuestra primera gran batalla resultó en una enorme victoria, y los miembros restantes del gobierno lo confirmaron al correr los falsos rumores por todo el país —hablaba el líder, extendiendo su voz por el lugar a los, al menos, quinientos hombres que se quedaban en la base—. No quieren admitir su derrota ni el deceso de su emperador, pero aquí está la irrefutable prueba de que la unión hace la fuerza. Diezmamos su poder y ahora no son más que gallinas degolladas sin un rumbo fijo. ¡Tomaremos Akatsuki!
Todos alzaron sus puños, enalteciendo el orgullo de una buena victoria.
A Itachi la curiosidad le hacía inquietantes preguntas por el aspecto de Sakura. ¿Quién la había herido? ¿Sasori, Deidara? Alguien había atentado contra ella. ¿Y si el grupo de Kisame la interceptó y rescató a los otros dos? Algo no le cerraba, como siempre, y esperar porque las respuestas le llovieran del cielo no era una opción. Se preguntaba cómo haría para saciar su curiosidad en ese lugar tan peligroso sin ser descubierto.
—Recuerda no hacer nada por tu cuenta, Shu —dijo el ministro, sin quitar la vista del líder, llamando a Itachi por su nombre clave—. San y yo tenemos las mismas preguntas que tú.
—¿Cuáles preguntas, Hoku? —preguntó Hidan a Kakuzu, no tenía ni idea de qué hablaba el castaño.
—Solo cierra la boca, te lo diré luego.
—Capitanes de escuadrón, pueden tomar a sus hombres —expresó el líder desde su posición.
Doce hombres que estaban en el frente con máscaras, ligeramente diferentes a las del resto, alzaron sus manos y cada uno de los rebeldes buscó su lugar. Los tres infiltrados siguieron sus instintos y fueron hasta el último grupo, el doce.
El hombre que interrogó Kakuzu les dijo que se organizaban bajo el mando de capitanes de escuadrón que respondían directamente al líder, sin embargo, había divisiones especiales como los asesinos de élite y la gente de soporte, Sakura pertenecía a los últimos.
Caminaron tras el considerable grupo de hombres, siguiendo las órdenes del capitán, escuchando atentamente cuál sería su próxima misión y quiénes trabajarían en ella. A Itachi se le consternó el pecho cuando entendió las coordenadas que daba aquel hombre, era a pocos kilómetros de un pueblo fronterizo del país del fuego. Si iban a comenzar a ocupar terreno del país del fuego, significaba que su próximo objetivo estaba ahí.
ESTÁS LEYENDO
Jaula de Oro - 𝑨𝒌𝒂𝒕𝒔𝒖𝒌𝒊
FanfictionUn doncel que se vendió por la paz de dos naciones. Un religioso que se niega a perder su fe. Un don nadie que vive entre lujos. Lo único que tienen en común es que coexisten en lo mítica torre roja, el palacio de gobierno de Akatsuki. Deidara anhel...
