Ese día me levante decidida, se me había ocurrido, ver de cerca lo que mi mamá decia. Tome la ropa de Elian que dejaba en mi closet.Usaría una plegaria que normalmente usaba en misiones de encubierta, tenía que modificar mi esencia y aspecto físico.
Necesitaba ver al lobo en su terreno, para ver qué tan bien jugador era en él. Recordé las palabras que me dijo en Sidt hace unos días.
Para eso necesitaría ayuda, ahí estaba Mateo con una sonrisa. —Listo, ya volviste a ser Rodrigo—para seguir a Zaid tenía que pasar desapercibida para él. — realmente ya mejoré mis dones — decía Mateo tomándome el rostro y acomodandome el cabello.
—Me voy a cortar el pelo así algún día, ya me canse del pelo largo —haciéndome un apartado. —Ayúdame a controlar esta mini melena—
—¿No usas Gel?— mojándose las manos y acomodandome el pelo — listo, no soy peluquero. Pero ya te vez decente—
—Estoy orgullosa de ti Matty—lo abrace, seguía teniendo el cuerpo de chica que disimulaba con la ropa, solo mi rostro era el que había cambiado.
—No te olvides de marcarme, para quitarte la plegaria —ambos volamos a Deiley, ahí fue cuando Mateo abrió las alas— me voy antes de que se den cuenta de mi ausencia — recordé vagamente haber acompañado a mi hermana al trabajo de él.
No hizo falta entrar al edificio, pues lo vi comiendo en el restaurante de enfrente. Me pedí un café y lo observé, parecía cansado, ni siquiera veía a la mesera coqueta con él. Eso si que me sorprendió, el Zaid que recuerdo no hubiera perdido el tiempo.
Lo observé caminar a la fiscalía de Deiley, seguramente le tocaba un juicio hoy. Siempre quise ver cómo era de abogado, me senté entre el público que presenciaba el juicio, Zaid tenía fama de ser un implacable abogado.
—Wooow es muy bueno — estaba impresionada, sorprendida. Inmediatamente él volteo al público, como si me hubiera escuchado "Tonta! Tú voz sigue siendo la misma" seguía atrapada en sus movimientos, sus gesticulaciones y su mirada.
Salí de ahí antes de que terminara el juicio, para mi sorpresa ahí ya estaba Mateo.
—¿Que ocurrió? — al ver que estaba serio y rápidamente me quito la plegaria.
—Tenemos problemas Mina a Corina se le salió un demonio que trataba de controlar en su interior—me trajo mi armadura de bronce y corrí a cambiarme.
—¿Aquí, verdad?— al ver cómo el cielo se tornaba gris —¿James y Calipso? —Mateo los señaló.
—Calipso está como loca, porque verá a su platónico de toda la vida — rodé los ojos, la rubia Angelita tenía crush en Zaid. Todo mundo lo sabía hasta el mismísimo Zaid Weisz.
—¿Están bien?—nos preguntó James y ambos asistimos.
—Opinó que nos separemos, busquemos el apoyo con la manda Silver Moon. Para que nos ayuden con los humanos, nosotros nos encargamos del resto—opinó el líder Mateo, como siempre con buenas ideas.
—Cuentan con el apoyo de la manada—ahí estaba atrás de nosotros Zaid Weisz, la sonrisa de Calipso se iluminó.
—Que hermoso Zaid — lo abrazo — siempre tan empatico y bueno con los demás —tan empalagosa como siempre.
—Hermana relájate, me empalagas —casi le hago un altar a James, por decir lo que la mayoría pensamos.
—No creo que sea necesario dividirnos— dije observando a Corina corriendo tras un ser, el ser iba en caballo, era un hombre y tenía una vestimenta muy peculiar.
—Creo que es un charro, no se, me recuerda mucho a cuando fuimos a México de vacaciones —dijo James y yo asentí.
—Es su forma demoniaca, puede tomar cualquier forma — hablo Corina— pero si tiene forma de un charro, es muy fuerte — fue todo lo que dijo Corina llegando a nuestro lado. — y guapo también, debo decir — Mateo se puso enfrente de nosotras.
—No es momento Corina — le dijo Mateo serio —¿Qué sabes de este demonio?—
El ser bajo del caballo, parecía músico o algo así, comenzó a tocar una guitarra. Zaid se puso a lado mío.<<Yo quiero ser un solo ser y estar contigo, te quiero ver en el querer para soñar>> su voz me estaba desconectando de la realidad "¿Qué estaba pasando?"
—Canta muy bien— fue todo lo que dije y Corina me miro como si hubiera enloquecido.
—¿Estas bien Romina? Ese demonio no está cantando— "¿Ah no?"
—Esta tocando su guitarra y cantando—explique y Zaid me sostuvo del brazo.
—Corina, ¿que recuerdas de este ser?— James interponiéndose entre el camino visual entre el charro y yo.
—Solo se qué es poderoso y que tengo que atraparlo— comentó la hija de Marshall — creo que tiene cierta fascinación por mujeres puras— ya no los escuchaba la verdad, de pronto.
Escuche a Calipso a lo lejos, estaba concentrada en el ser — ¿Romina? ¿Amiga?—
—¿Muñequita?— cada vez escuchaba más lejos a Zaid, trataba de detenerme y solo me zafaba.
—Ya encontró a su siguiente víctima — escuche en forma de susurro la voz de Mateo, el ser me daba la mano. La tome sin oposición. Me levanto en el aire, me cargo, al momento de levantarse el sombrero, observe a Zaid.
—Hola — besando el dorso de mi mano, seguía perdida en su mirada. Lucia como Zaid, era Zaid. Hasta que me subió a su caballo negro.
—¿A donde me llevas? — pregunte recargada en su hombro, me sentía soñada y querida. Al fin estaba con él.
—Hasta el fin del mundo, Romina— ahí fue cuando me cayó un balde de agua helada. Para Zaid yo no era Romina, era muñequita. No podía moverme, más que lo necesario.
—Nunca — empezando a recuperar la consciencia, me separé de él. — ahhh— mi vampira y loba estaban sacando sus fuerzas.
Tenía que saltar al piso, sin pensarlo dos veces, salté. Esperando el golpe en el piso, pero fui recibida por un campo de magia amarilla, ahí estaba el lobo de Zaid atrás del caballo.
Vole a donde estaban mis compañeros y los 4 nos miramos decididos.
—Lo vamos a debilitar Corina, tú atrápalo — grito James y empezamos a hacer una plegaria, el demonio empezó a gritar y querer salirse. Pero Zaid lo encerró en una burbuja antes.
Ahí fue cuando Corina desplegando sus habilidades que le confirió su padre por herencia, tomó a aquel ser. Su esencia, ya que su cuerpo fue totalmente destruido.
—Solo por eso quiero tomarme un tequila — dijo Mateo quitandose restos del demonio del rostro — que asco—
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Déjame volar.
Werewolf-¿Entonces que harás?- pregunto Finnigan mientras veía a sus hijos Henry y Wyatt Melbrock de dos años, jugar con Romina Decanini de 5. -Nada, seguir con mi vida- respondió simplemente - por el hecho de que sea mi mate, no significa que tenga que est...