Evan solo seguía ahogado en alcohol.
—Evan deja de beber así—Hafner no estaba mejor que él anímicamente, pero no podía dejar que su hermano siguiera así.
—¿Por qué no me has matado? Sino fuera por mi obstinada idea de que Andrea está viva, Romina estuviera aquí sana y salva—bebiendo más — fui un egoísta.—
—Porque Andrea, puede que esté viva hermano, nos equivocamos todos por mucho tiempo. La prueba fue cuando Romina exhumó su tumba — Trato de calmarse Hafner para hablar lo más tranquila posible. — nosotros fuimos los egoístas, nos sumergimos tanto en nuestro dolor. Que no te quisimos escuchar —
Evan Decanini se salió del despacho de su hermano, ahí veía a todos en la sala ya sea buscando en sus libros o con magia, en caso de Greta Weisz.
—Evan ¿por qué no vas a distraerte? Ya esta tu novela en la televisión —le dijo Marlen sentándolo a la fuerza.
—No veré nada — Roxan y Marlén se intercambiaron miradas preocupadas — yo no veré esa novela, hasta que Romina esté conmigo. Era mi compañera de telenovelas —
—La estoy grabando Evan, para que la vean cuando vuelva juntos —Greta Weisz lo calmo mientras encerraba en un cúmulo de magia, para que no vaya a ningún lado.
—Te lo agradezco Greta — dijo Hafner viendo a su hermano controlado. Ella asintió y siguió buscando con su magia a su ahijada.
Zaid estaba en el cuarto de huéspedes, su mamá prácticamente lo obligó a irse a descansar.
Después de varios calmantes que Lilian le recetó, cayó dormido.
"Zaid" escuchaba la voz de su muñequita.
Romina no podía esperar ningún momento más en el limbo, ni Andrea podía. Se notaba que estaba débil aquella herida, cada día le impedía moverse más. Ahora era ella, la que la cuidaba de aquel mago.
—Intenta comunicarte con él— le decía Andrea— la magia tiende que regresar a su dueño—
—Ya lo estoy llamando, ojalá y Zaid me escuche —ya llevaba rato hablándole, su loba y vampira también le empezaron a llamar.Zaid abrió los ojos, sintiendo la conexión con su muñequita "¿Mi amor?" Observó su mirada en el espejo, eran amarillos.
—Me esta escuchando Andrea, ya me respondió—en eso el ancestro de Andrea las encontró.
Romina nunca había visto un ser que literalmente irradiaba maldad, con solo verle el rostro te causaba escalofríos. Era una vibra demasiada pesada.
—Corre Andrea, recuerda que a mi no me puede tocar — Andrea asintió y Romina comenzó a distraer a aquel hombre.
—Esta magia no dura para siempre— comenzó a hablar aquel sujeto— y cuando eso pase, no podrás defenderte—
Aumentando la ansiedad de Romina, sabía que la magia de Zaid, no iba a durar para siempre.
Tampoco es como si ella estuviera pensando en quedarse ahí siempre. Romina se volvió a encontrar a Andrea en las rocas.
—Necesitas descansar esa herida, duerme un rato yo vigilo la entrada— aseguró la Decanini, Andrea asintió.
—Enserio te lo agradezco Mina— acomodandose en una roca, descansando con la seguridad y confianza de que puede despertar tranquila.
Por su parte Romina, solo veía aquella magia que sentía envolverle la piel. Sonrió recordando a su lobo.
—Te extraño tanto—no pudo evitar decirlo a la nada. Su corazón se hacía pequeño pensando en qué tal vez nunca volvería a ver a su familia o a él.
Zaid seguía con esa rara sensación, si su corazón estaba desesperado, una parte de su magia, estaba incompleta.
—No llegó a comprender como has sobrevivido tanto tiempo — le dijo a Evan mientras el Decanini le servía un trago.—yo con casi tres semanas, me estoy muriendo — se bebió de un trago, el whisky que le dio.
Zaid camino al segundo piso a la habitación de ella, ahí la observo en su cama totalmente pálida.
—No sabes cuanto te necesito amor— le acariciaba sus mejillas— extraño tu sentido del humor, cuando me sonríes, me abrazas— se refugio en su cuello respirando su aroma— te amo Romina Decanini, como nunca creí amar a una mujer— le confesó.
Mientras tanto en el limbo, Romina seguía con la mirada perdida.
—Conozco esa mirada — dijo Andrea sentándose a lado de ella—¿En quién estás pensando?—
—¿Es acaso Zaid Weisz? Digo estás envuelta en su magia — Romina se ruborizó — si, por supuesto es él.
Romina nunca pensó que hablaría de sus sentimientos con Andrea delire en el limbo.
—Solo quiero verlo, abrazarlo, sentirme reconfortada y segura en sus brazos, lo quiero tanto. Que con tal de verlo feliz y seguro, no me importaría dar todo lo que tengo, hasta mi vida. Soy feliz si lo veo feliz.— le confesó sus sentimientos, Andrea sonrió con familiaridad.
—¿Lo amas Romina? Amas a Zaid Weisz —
—Siempre he creído que la palabra amar es muy fuerte y para decirla tendría que estar totalmente segura—
—Me acabas de describir la definición que para mi es amar. Di mi vida por Evan hace tiempo y lo volvería a hacer más de mil veces. Porque yo quiero que sea feliz aún y cuando no esté conmigo — se limpió las lágrimas— lo amo y mi amor por él es tan fuerte que va más allá del tiempo y espacio. ¿Como crees que no he perdido la cordura? Cada bendito día de mi existencia aqui, solo lo recuerdo a él y me da las fuerzas para no dejarme caer.
Romina se acomodó en la roca a lado de Andrea con un solo pensamiento
"¿Sera qué te amo Zaid Weisz?"
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Déjame volar.
Werewolf-¿Entonces que harás?- pregunto Finnigan mientras veía a sus hijos Henry y Wyatt Melbrock de dos años, jugar con Romina Decanini de 5. -Nada, seguir con mi vida- respondió simplemente - por el hecho de que sea mi mate, no significa que tenga que est...