Déjame volar.

Capítulo 38

>>>—¿Estas bien Romina?— le pregunto Mateo— has estado muy distraída, ya llevas 20 brujas cazadas ¿es por eso?— "quisiera que fuera por eso" pensó la chica, realmente estaba pensando en Zaid, en ese beso que se dieron y la cachetada que le dio ella.

—Algo así —comentó la chica, estaban en su receso, ya les faltaba poco para salir — solo quiero acabar con esto, Mateo, he visto lo que hacen esas brujas. Sacrifican animales inocentes, no les importa hacer daño a niños, mujeres, hombres—entrando al salón de los 24.

—Papá quiere ayudarte con eso— la chica alzó la ceja, tomaron sus asientos en la corte de los 24. Con el supremo líder ahí presenciando la sesión.

—Habiendo presenciado todas las pruebas que me has traído Romina y todos los libros de magia que tenemos, he llegado a la conclusión de que no puedes ir sola a este tipo de misiones, asigne a un hechicero que te protegiera— a la chica no le gustaba nada como iba eso. Más cuando su loba y vampira comenzaron a emocionarse, ese aroma estaba presente, él estaba aquí.

Zaid entró a la sala de juntas. James lo miro mal, no podía verlo bien, después de tantas noches que su Romina estuvo mal, por culpa de él.

—Como tú digas Norte— fue todo lo que dijo Romina, sin mirar al recién llegado.

—Que así sea entonces — el destino parecía que quería tenerlos juntos. <<<

—¿Por qué te levantas tan temprano muñequita? Tus soldados necesitarán descansar más — ahí estaba Zaid, cuando Romina terminó de entrenar con el grupo A3, sus soldados se habían ido ya, les había encargado una misión.

—¿Qué haces aquí Weisz?—con indiferencia poniendose los guantes. —No te ofendas, bueno, me importa poco si lo haces. No te quiero cerca de mí ¿no entiendes?— Bebiendo agua — solo nos veremos para lo estrictamente necesario, las misiones.—

—Quiero hablar contigo muñequita— tomandola del brazo— ayer hice el mejor papel de mi vida, me quede callado cuando estabas con James en la cena, sus planes de ser padres...debieron darme el Oscar a la mejor actuación —

—Es ridículo y fuera de lugar lo que estás diciendo, no tienes derecho a reclamarme nada — la encerró en una burbuja de magia —¿A dónde me llevas Weisz? —Tratando de romper la burbuja, pero la magia de Weisz es más fuerte que nada, llegaron a la casa donde él se hospedaba.

—Para hablar más tranquilos— le explicó — me rehuso a creer que te perdí, entiéndelo muñequita— sacándola de la burbuja de magia.

—Tú me perdiste desde el momento que me alejaste de tu vida, desde el momento que aceptaste las condiciones que te puso Joanna— con lágrimas amenazando por salir — Me dices que hiciste el mejor papel de tu vida anoche, cuando yo lo hice por un año, aparentar una sonrisa, que todo estaba bien— con la voz rota. — el año más miserable de mi vida, me perdí Weisz, padecí depresión en silencio todos esos meses hasta que me fui a Suiza, fue cuando Lily se dio cuenta lo que me pasaba — llorando, Zaid le acariciaba los hombros. — Quizás fue mi culpa, porque no te superé como debí hacerlo. Pero nadie está preparado que la persona de tu vida, te eche de la noche a la mañana de ella. —

—Perdóname, perdóname — lloraba también Zaid — no pensé que te había hecho tanto daño.—

—Ah decir verdad, yo ya estaba muerta desde antes que este ser estuviera dentro de mí.— llorando— hasta quería que esa jodida noche, acabará con mi sufrimiento, me asesinara...pero no lo hizo, el cabrón, me dejo viva.—

—No me va alcanzar la vida, para pedirte perdón —

—Ni lo vuelvas a repetir, sería inútil — lo tomo del rostro— escúchame bien Zaid Weisz, no me importa que haga o como, pero te voy a sacar de mi corazón, no quiero que me vuelvas a lastimar jamás, me has destruido — lo soltó— te veo en la noche para la misión, Weisz — con frialdad le espetó Romina, yéndose de ahí.

Esa tarde, sus soldados llegaron con noticias.

—Las encontramos mi señora— dijo uno de ellos, mostrando las fotos de Joanna y la ex socia de Zaid. La chica tomó sus cosas y las guardo.

—Perfecto— no planeaba enfrentarlas aún, quería saber primero porque hicieron todo esto, era un ciclo que tenía que cerrar. —regreso en un rato, no necesito que me acompañen, vayan a descansar—

Resultó que Joanna y la ex socia, vivían en un pueblo alejado de Irlanda. No había ningún rastro del niño, eso para ser franca le preocupó a Romina.

—Estas aquí, puedo oler tu magia maligna—dijo Joanna dejando la leña que había recolectado en el bosque. Romina salió de su escondite.— ¿Verdad, Carolina?— la ex socia de Zaid, con la que venía.

—Sal de ahí — hablo Carolina con una sonrisa.

—Hola Joanna ¿Dónde está tu hijo?— pregunto Romina — No veo al pequeño Timothee—

—Esta donde debería estar — como si nada — entre la tierra, siendo comida para los gusanos, ya cumplió su cometido— Romina miraba con horror y enojo, se tuvo que sostener del árbol ¿Qué clase de monstruos son ellas?

—Mi pequeño hijo, cumplió su cometido. Separarte del hechicero que te protegía, mi ancestro ya te había elegido—

—Fue muy fácil hacer una poción para que mi sobrino, se pareciera a Zaid, alterar unas pruebas de ADN— siguió diciendo Caroline, con un solo objetivo hacerla enojar.

—¡¡Cállense!! —tanto era su enojo que el humo negro comenzó a brotarle de los poros.

—Teníamos que romperte, apartarte de los tuyos, teníamos que hacerte débil para que nuestro ancestro, tomara tu cuerpo— Romina se sentía desfallecer, cayó desmayada.

—¿No has visto a Romina? Íbamos a seguir con la misión esta noche y no la encuentro — le pregunto Zaid preocupado, Mateo negó.

—No Weisz, parece que salió esta tarde. Pero puedes preguntarle a sus soldados, seguramente a ellos les dijo algo — con amabilidad Mateo.

—Gracias — cuando fue a preguntarles por su muñequita, los soldados rápidamente le mostraron las fotos que tomaron y todo lo que le investigaron a Romina.

Abrí los ojos, me sentía muy débil. Lo único que identifique fue un montón de velas a mi alrededor que resaltaban, entre la noche. El frío me hizo darme cuenta de mi desnudez, unas frías cuerdas sostenían mis brazos, quería gritar, pero no podía.

Mi piel se erizo al sentir el frío cuchillo pasar por mi cara —Lo hicimos muy bien, me pregunto como nos va a compensar nuestro ancestro— seguia pasando el cuchillo por mi cuerpo.

—Despojamos a la chica, de todo, hasta de su humanidad — quería correr, escaparme, pelear, en eso vi un montón de animales muertos a lado.

Carolina comenzó a mancharme con algo, dibujaba en mi cuerpo, era sangre, mi vampira lo identifico.

—Esta noche, por fin mi ancestro volverá a la vida.— Joanna saco el cuchillo, posicionándose a mi lado.