Las misiones con mi división se volvían complicadas, pues no podía descansar, ese ente no me molestaba físicamente, pero no me dejaba dormir, siempre tenía pesadillas.—Creo que tú condición está empeorando — hablo Mateo con un gesto tanto o igual de preocupado que yo. Las criaturas puras de Athikus huían, Azura tenía una expresión de susto.
—¿Qué pasa Azura?— la pequeña hadita solo señalaba a lado mío, sin dejar de estar asustada. Ya habíamos acabado la misión hace unos instantes, Azura siempre nos acompañaba quería mucho a Mateo.
—Ya date de baja de la división, mira como están las criaturas — comentó Calipso, suspire, ya me estaba comenzando a cansar su actitud cero empatica con mi situación.
—Calipso me harta tu actitud hostil conmigo, si tienes un problema dímelo ya —James y Mateo estaban expectantes, preparados para cualquier cosa.
—Me molesta que por tu culpa, Zaid no quisiera nada conmigo ¿le dijiste algo? ¿Le hablaste mal de mi?— me empujó, su fuerza era superior a la mía, caí al piso.
—Yo no le dije nada ¿crees que hablo mal de la gente que considero mis amigos? Él solo decidió, te he respetado Calipso — levantándome me limpié la tierra — a pesar de tus actitudes provocativas hacia mi es... amigo— casi se me salía la palabra esposo. James miraba mal a Calipso. — ya quisiera ver tú qué harías teniendo a un ser que quiere matarte pegado a ti, las 24 horas del día— me despedí de James y Mateo, para regresar a casa.
Ahí vi a uno de mis mi mejores amigos de toda la vida, Elian. Zaid seguía en la cárcel.
—Minita— me abrazo, al verme —Te ves muy mal ¿Estás bien? —negué.
—Siento que me esta superando la situación — confesé —todavía me duele lo de Ariel, lo de ese ser y lo de Zaid — el pelirrojo me acarició el cabello.
—Te he dicho que lo de Zaid no te preocupes, yo sacaré a tu esposo de este problema—me separe algo confundida. —Genia ¿Creíste que no encontraría esto cuando busque todos los papeles de él, en la fiscalía? Tuviste suerte que mi abuelo no haya visto este papel— ahí estaba mi acta de matrimonio — me siento ofendido porque no fui invitado—
—Antes de que me mates, dejame contarte como estuvo el asunto— él asintió, nos acostamos en mi cama, como siempre él abrazando una almohada y yo otra.
Le conté todo desde esa noche que volví aquí, hasta lo qué pasó en Corea.
—O sea ¿ya tengo compadre? — preguntó divertido Elian, asentí— ya era hora, ya decía yo, que no le eras tan indiferente. —
Tenía mucho sueño, en cuanto caí dormida, volví a sentirme asechada, me levante más de 3 veces en la noche.
"¿Cuándo se va acabar esta pesadilla?" Mensaje de la tía Andrea, estaba pasando lo mismo que yo "Espero que pronto, Andrea"
Al día siguiente iba a visitar a Zaid, cuando vi a mis dos mejores amigos hablando "¿Qué hace aquí Mateo?"
—Hola Mateo— lo salude — ¿Qué pasó en la ciudad celestial?—
—No, tranquila. Solo venia a decirte que ayer James y yo hablamos con Calipso, ella vendrá a hablar contigo más tarde— alce la ceja "¿ella...hablar?"
—Aprovechando que está aquí, le pedí que nos ayudara en algo para lo de Zaid—
—Encantando de ayudar — ambos me miraron tenían una expresión divertida.
—No estoy tan segura de esto, no creo que ella se lo crea — estaba con la plegaria para cambiar mi apariencia, Elian me pasó unas vendas para cubrirme el pecho y Mateo un traje.
—Ella está esperando a la esposa con sed de justicia de su socio— hablo Mateo con todo el dramatismo del mundo— no a un hombre fornido, de cabello rubio, ojos azules, buscando sus servicios de abogada—
—Vaya que mejoraste tu plegaria, ni me reconozco — saliendo del baño totalmente cambiada, claro que haría por Zaid esto y más.
—Recuerda necesitamos que copies los archivos de su computadora— entregándome una usb.
—Bien lo haré — salí a la oficina, me molesto muchísimo que la socia de Zaid, ya estaba en la oficina de él.
—Hola, ¿en que lo puedo ayudar?— pregunto la chica mientras me sonreía coquetamente.
—Hola, buscaba asesoramiento legal para una herencia que voy a recibir, hay algunos problemas familiares y quiero asegurar los vienes que me van a heredar — el libreto ensayado previamente con Elian y Mateo.
—Claro, acompáñeme a mi oficina —en el despacho, se percibía un aroma distinto, no lo alcanzaba a reconocer.
4 horas más tarde, primero llegue con Mateo para que me quitara la plegaria. Después de media hora de hablar hablado con la socia, no batallé le hice la plegaria para dormirla y copié todo lo de su computadora con confianza.
—Todo lo habido y por haber en su computadora lo copié— le entregue la usb a Elian y este sonrió.
—Debemos encontrar algo importante —
—Ojalá y si, porque créeme guardaba su computadora con mucho recelo.—bebiendo agua, necesitaba, quería verlo, lo extrañaba tanto. Pero sabía que si volvía a la misma cárcel, no querría salir sin él.
Al día siguiente fue el juicio, estaba Romina estaba a lado de Greta y Dereck.
—Todo saldrá bien — aseguró Dereck con una sonrisa tratando de animar a ambas.
Cuando aprecio Zaid junto con su cliente, ambos ahora en el lado demandada, Zaid observó a su chica y no dejaba de sonreírle brindándole una sonrisa marca Weisz.
Era el primer juicio, ambos abogados presentaban las pruebas del fraude. El abogado de la parte demandante, subió a una testigo.
—Identifíquese por favor y la relación con los demandado— le pidió dicho abogado.
—Mi nombre es Joanna Stone, soy ex pareja de Zaid Weisz, madre de su hijo. Vengo a este tribunal a notificar el fraude que hace con su cliente —
—Eso es mentira— objeto rápidamente — di la verdad Joanna, tú y yo no tenemos un hijo y nunca hice ningún fraude.—
Todo el estrado entró en conmoción, Romina luchaba por mantenerse de pie, pero le fallaba la coordinación.
Confiaba en él, hasta que vio al supuesto hijo de él, era idéntico a él.
Hafner la sostuvo.—Tengo las pruebas de ADN, que lo prueban — decía Joanna — tome uno de tus cabellos y las de mi hijo, 99.9% compatibles—
—Papá dime qué no es cierto —tenía el corazón roto. El niño no tenía más de 3 años.
—¿Qué te puedo decir mi princesa?—Hafner había estado ahí para darle apoyo a Dereck y a Zaid, le estaba muy agradecido por tanto que había hecho por su familia. Pero ahora veía a su princesa totalmente destrozada.
—Llévame, llévame lejos de aquí— pidió en voz baja Romina, no podía respirar con claridad.
ESTÁS LEYENDO
Déjame volar.
Werewolf-¿Entonces que harás?- pregunto Finnigan mientras veía a sus hijos Henry y Wyatt Melbrock de dos años, jugar con Romina Decanini de 5. -Nada, seguir con mi vida- respondió simplemente - por el hecho de que sea mi mate, no significa que tenga que est...