-Tranquilo, chiqui, estoy bien- aseguró depositando un pequeño beso en su nariz, lo que hizo a Guillermo fruncir el ceño y a Samuel sonreír -No hagas esa cara, tu mismo dijiste que no querías besos cuando fumaba.
-También dije que quería que dejaras de fumar y no has dejado de hacerlo- refutó para juntar sus narices y hacerlas rozar. Samuel amaba esa costumbre, lo hacía sentir querido, deseado de alguna manera; Guillermo quería contacto y, al no obtenerlo, optaba por ello -¿Seguro que todo está en orden?
-Seguro- afirmó -Solo estoy algo nervioso.
-¿Y eso?- el mayor giró sobre sus talones y volvió a fumar con la mirada puesta en el horizonte. Guillermo, por su parte, imitó su posición y apoyó ambos codos sobre el barandal cuando se puso a su lado.
-Llevo días con algo metido en la cabeza y creo que es eso lo que me tiene intranquilo.
A pesar de que Samuel había aprendido a ser más abierto y a expresarse sobre lo que sentía, siempre dejaba instaurada la incertidumbre en quien hablaba. Era algo en lo que estaba trabajando, ya que era una costumbre antigua y peligrosa.
-Quizás sea el cambio de pastillas- pensó el menor, causando en el contrario una notable felicidad. Guillermo se había informado tantísimo el último tiempo sobre sus trastornos y las pastillas que tomaba que le causaba ternura -No te rías, hablaré con tu psiquiatra en la tarde- sentenció, ganándose una carcajada por parte del contrario -¡Samuel, no es gracioso!
-Te amo, Guillermo- volvió a besar su nariz -Te amo tanto- depositó varios besos en la zona.
-Ve a lavarte la boca. Quiero besarte, anda.
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Deathbeds [Wigetta]
General Fiction//HISTORIA FINALIZADA// Para Guillermo, Samuel ha tenido que salir de la ciudad por un par de días para solucionar asuntos relacionados con su trabajo. Para el resto del mundo, Samuel se ha ido sin decir nada. ...