Deathbeds [Wigetta]

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El encuentro con sus profesores trajo consigo buenos resultados y unos cuantos sacrificios más, pero aun así se sentía conforme. Al igual que había pasado con sus jefes, sus profesores habían optado por extender su período de evaluación por un par de meses más gracias a sus excelentes y destacables notas, por lo que eso le daba al menos algo más de tiempo con el tema. No se aseguraba salvar sus materias ya que el alta de Samuel podía tardar más tiempo en llegar, pero al menos le otorgaba un margen más amplio para presentarse a sus exámenes y hacer las entregas.

Estaba sacrificando bastante, pero Samuel lo valía.

-¿Listo para volver?- preguntó su padre desde el asiento del conductor, mirando a su hijo desde el espejo retrovisor al igual que su esposa.

-Más que listo- contestó intentando mantener intacta su esperanza.

Sabía que vendría una etapa dura llena de subidas y bajadas bruscas por parte de Samuel y que debía mentalizarse (según le habían dicho todos) para encontrarse con una persona que posiblemente no se parecería en nada a lo que era su novio, pero estaba completamente dispuesto a afrontar lo que fuese con tal de ver a su compañero recompuesto. Porque sabía que lo necesitaba por más que dijese que no, que necesitaba de su compañía y afecto tanto como él estaba necesitando la suya.

Lo amaba con locura, con sinceridad, de manera descontrolada... y solo quería que Samuel lo viese.

El auto se puso en marcha y, así, dio por comenzada una despedida con gusto amargo por todo lo que estaba dejando atrás, pero sentía poderosa por lo que estaba intentando recuperar.

No sabía cuándo volvería a la ciudad, pero tenía claro que lo haría con Samuel a su lado.