Deathbeds [Wigetta]

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Pro primera vez en mucho tiempo, Samuel se sintió realmente responsable de sus actos y aún más aterrado que lo de costumbre por ello.

Había pasado todo el día intentando concentrarse y mantener su mente centrada, pero las voces de su cabeza se lo habían puesto difícil. Había dado lo mejor de si por ignorarlas e intentar familiarizarse con el lugar, realmente lo había intentado, pero al final del día todo parecía querer derrumbarse a su alrededor. Le faltaba Guillermo a su lado diciéndole que todo estaría bien, auyentando a aquellas versiones de si mismo que querían lastimarlo, protegiéndolo de todo el mal que podía llegar a causarse. La faltaba sus padres diciéndole que lo amaban y que nunca dejarían de hacerlo, que siempre estarían a su lado pasase lo que pasase, que lo cuidarian hasta la eternidad. Le faltaban sus amigos intentando robarle una sonrisa, recordándole que siempre estarían a su lado, protegiéndolo de si mismo.

Le faltaban, muchas cosas faltaban.

Por primera vez en mucho tiempo, Samuel se sintió realmente solo con sus decisiones y lo que eso significaba, pero al mismo tiempo seguro de que estaba recorriendo el camino correcto.

Esa noche apretó con fuerza el collar de su novio y, con lágrimas corriendo por sus mejillas y encerrado en su habitación, se durmió sin la presencia de nadie que velase por su sueño pero con la certeza de que, si esta vez no la cagaba, pronto podría volver a estar acompañado.

Iba a ser un proceso largo y lento, pero estaba dispuesto a afrontarlo. No sabía cómo, pero iba a afrontarlo.