Deathbeds [Wigetta]

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-Nunca hablamos de esto con total sinceridad...- dijo Amelia tomando la palabra, dándole a su esposo algo de tiempo para recuperarse del recuerdo -No quisimos que se perdiera el foco de lo que realmente estaba pasando y quien realmente necesitaba el cien porciento de la atención, pero llegó un punto en el que ni nosotros ni nadie de los que estábamos atravesando la situación junto con Samuel sabía como contenerse. Queríamos estar totalmente a disposición de nuestro hijo, todos querían estarlo, pero era imposible- tomó una gran bocada de aire y su rostro ganó firmeza, dejando a Guillermo consciente de la capacidad que tenía la mujer para contener sus emociones -La vida continuó pero Samuel no quería hacerlo... estuvimos al borde de perder nuestros empleos por tener que cuidarlo, varios de sus amigos bajaron sus calificaciones, David estuvo a punto de repetir de año por lo pendiente que estaba de Samuel en el instituto...- bebió algo de café y continuó sin dejar de acariciar la mano de José -No fue sencillo, para nada sencillo, y sabemos que esta vez será igual...

Guillermo bajó la mirada por un par de segundos, intentando acomodar toda la información que estaba recibiendo. Sin duda había sido una situación delicada y devastadora, pero no lo había dimensionado de esa manera hasta ese momento; no había pensado en que Samuel necesitaría total y completa atención para no llegar a lo mismo en algún descuido.

-¿Por qué creen eso?- preguntó con un hilo de voz que delataba lo afectado que estaba y lo poco que había logrado entender completamente todo lo que le decían.

-Los patrones se repiten, una y otra vez- continuó la mujer -y es por eso que queremos conversar contigo esto...