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Todo se repitió tal y como lo recordaba, solo que esta vez estaba completamente solo. No tardaron en reconocer que estaba a punto de internarse, llegar a ese tipo de instituciones con un bolso en la mano no daba demasiadas opciones, por lo que pronto tomaron sus datos.

A diferencia de la primera vez en la que estuvo, fue él el que recitó su nombre, edad y el motivo de su internación, no su madre.

No fue sorpresa para él que tuviesen todo preparado para su llegada; después de todo, Guillermo había sido bastante persistente recordándole que estaban buscando un bien para el mientras estuvieron en Zaragoza.

Los pasos siguieron según lo pactado: la recepcionista llamó a las enfermeras y estas lo guiaron hacia la zona de seguridad, donde sabía revisarían sus pertenencias en busca de cualquier cosa que pudiese atentar contra su vida o la de los demás.

A diferencia de la primera vez en la que estuvo, fue él el que abrió los bolsillos y vació su bolso.

-Bien, joven De Luque- dijo el de seguridad tras leer el reporte en sus manos -¿Lleva alguna joya? Anillos, pulseras, pendientes...

Su mano subió hacia su pecho, justo en el centro, y delineó el dije de su collar con la punta de sus dedos.

-Solo tengo un collar, pero quiero conservarlo.

-Lo siento, pero las reglas lo prohíben- Samuel suspiró, consciente de lo que le decían -No se preocupe, lo guardaremos hasta que consiga el alta.

-N-no se lo daré- dijo firme, casi con enojo -Por fa-favor, no podré estar si me lo quita- el de seguridad endureció sus facciones, lo cual llevo a Samuel a la ansiedad -Es un regalo de mi novio, por favor. Le prometo que no lo usaré, pero déjeme conservarlo al menos- el empleado bajo la vista y suspiró -Por favor.

Luego de algunos segundos de silencio, el encargado habló.

-Quédatelo, pero en cuanto alguien lo note me lo darás sin rechistar, ¿esta claro?- el paciente asintió con velocidad mientras, con las manos temblorosas, se quitaba el collar y lo guardaba en su bolso.

Se sintió vacío al no sentir el acero contra su piel, pero al menos podría recurrir a ese pedacito de Guillermo cuando lo necesitase.

Deathbeds [Wigetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora