Deathbeds [Wigetta]

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-Todo se volvía gris con él- continuó luego de una prolongada pausa en busca de estabilidad -Cada que iba al hospital a verlo era un golpe nuevo, siempre encontraba la forma de herirme...- Guillermo palideció -Resultaba frustrante pero aún así no dejé de verlo, incluso cuando mis padres me lo prohibieron. Jamás dejé de insistir con verlo. En el proceso enfermé y fui medicado, mis defensas habían caído tanto por la falta de sueño que las vitaminas y esas cosas no tardaron en llegar...- por primera vez intentó sonreír -Los antidepresivos tampoco...- su sonrisa desapareció -Samuel nunca lo supo, pero cuando él salió del hospital normal y entró al psiquiátrico caí junto con él. Y con esa caída vinieron todas las demás: la escuela, mi relación con mis padres, nuestros amigos... y aún así no me fui de su lado. Con el tiempo las cosas mejoraron; lo llamaba todos los días al hospital y él me contaba sobre su rutina, luego comencé a ir para poder visitarlo y pasaba las horas que estaba hablándome sobre lo mucho que extrañaba estar afuera...- finalmente, David dejó caer sus lágrimas -Y por mucho que todo ese proceso dolió, verlo sonreír después de tanto tiempo fue como una caricia al alma- Guillermo y Rubén lloraban junto con él -Dejé todo por él, sufrí muchísimo en el proceso, me enfermé, pensé en que lo que hacía era inútil... pero al final del día no dudaba ni un segundo en lo que estaba haciendo por mi mejor amigo- suspiró y tomó aire con fuerza -Entiendo lo que harás, pero se lo mucho que sufrirás con esto. Dolerá como la mismísima mierda y más, pero te apoyo- el rostro de Guillermo se llenó de sorpresa ante las palabras del mayor; era la primera vez que escuchaba que alguien estaba de acuerdo con lo que estaba a punto de hacer -Se que quizás no sea la forma y que al igual que yo te estés equivocando ahora, pero yo haría lo mismo que tú si pudiese.