Deathbeds [Wigetta]

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No se si lo que estoy haciendo este bien, tampoco considero que esté mal. A estas alturas, no puedo distinguir entre unas cosas y otras.

Llevo horas sin dormir y creo que en cualquier momento me desmayaré por eso, pero sin embargo no puedo conciliar el sueño. Ángela me ha ofrecido un lugar donde suelen dormir los médicos y enfermeros cuando están de guardia, por lo que llevo varias horas observando la litera de arriba mientras repito una y otra vez nuestra conversación (o monólogo, quizás).

Me duele haber sido tan directo. Me duele pensar que en algún punto te lastimé con tus palabras. Pero considero que era necesario. 

Era necesario, ¿verdad? 

Estoy dispuesto a enseñarte a vivir de mil formas distintas si es lo que necesitas. Puedo pasarme la vida entera buscando aquella que tu estás buscando.

Haría cualquier cosa para que no te vayas de mi vida.

Porque en el momento en el que te vi entrar por las puertas de la cafetería del campus hace ya tiempo supe que serías el hombre de mi vida, y aun lo sigo creyendo.

Tu y yo hasta el infinito, ¿lo recuerdas?

Tu y yo hasta el fin del mundo, ¿lo recuerdas?

Tu y yo... juntos hasta la eternidad.

¿Lo recuerdas?

Las lágrimas no le permitieron a Guillermo seguir escribiendo.