Deathbeds [Wigetta]

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Samuel movió su cuerpo un par de veces ante la necesidad de hacer algo, pero la camisa de fuerza que lo rodeaba se lo impidió.

Sin embargo, no sabía exactamente que quería hacer con ello.

-¿Por qué nos haces esto?- preguntó nuevamente el del lado de afuera, mostrando ahora su rostro más serio y dolido a la vez -¿Por qué no alcanza?

No entendía porque estaba allí y hablándole así, porque nadie lo había detenido, porque nadie lo hacía aún. Samuel bajó la mirada en cuanto creyó ver el ceño del chico fruncirse con fuerza, casi como si estuviese a punto de regañarlo.

Iba a hacerlo.

-Mírame cuando te hablo, Samuel. Esto es importante- exigió el más joven con la voz tomada por el falso autoritarismo que quería utilizar.  La realidad era que no sabía siquiera como es que estaba parado allí sintiéndose tan débil -Responde mis preguntas.

El silencio se instauró entre ambos nuevamente y el ambiente se tensó aún más, si es que eso fuese posible. Ninguno de los dos quería atravesar aquella situación, pero sabían que tenían que hacerlo tarde o temprano. Samuel esperaba que no fuese nunca y buscaba presisamente eso, sin embargo.

-Responde- volvió a pedir Guillermo, esta vez con un tono de voz tan fuerte y duro que incluso hizo a Samuel temblar.

Le hacía recordar a las voces que le pedían innumerables veces que acabase con su vida.