Deathbeds [Wigetta]

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A diferencia de como se comportaba en el hospital, Samuel sonrió y carcajeó durante todo el día, sin restricciones.

David y Rubén estuvieron a su lado en todo momento, casi sin separarse. Para el par de amigos, ver al chico de las cicatrices con una sonrisa parecía haberse convertido en una prioridad, por lo que habían ocupado toda su energía en eso a pesar de que, en unas cuantas ocasiones, Guillermo los encontró al borde de las lágrimas. Ambos habían dado lo mejor de si para contenerse y no mostrarse alarmados y temerosos por lo que estaba por suceder, pero Guillermo lo había notado.

Podía sentirlo también, estaba igual de aterrado.

-Todo estará bien- le dijo a David en cuanto encontró la oportunidad, causando que un par de lágrimas corriesen por las mejillas del más grande.

Lo sabía, pero aún así estaba aterrado.

-Volverás a verlo- le susurró a Rubén cuando creyó que estaba a punto de llorar, consciente de que aquel brillo en los ojos contrarios (además de ser emoción) dejaba en evidencia el miedo que en realidad sentía.

A pesar de no saberlo a ciencia cierta, Guillermo estaba convencido de que su chico saldría adelante, que todo intentaría volver a la normalidad lentamente, que todos podrían dormir sin miedo de no encontrar a Samuel al día siguiente.

Estaba seguro. Más que seguro.