Deathbeds [Wigetta]

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Cuando Samuel abrió los ojos, no sabía exactamente donde estaba. Su habitación había cambiado de nuevo, siendo esta ahora exagerada y molestamente blanca, casi hasta dolorosa. El brillo le quemaba los ojos, tanto que lo obligó a pestañear varias veces para acostumbrarse. Intentó ponerse de pie pero el movimiento reducido a causa del chaleco antifuerza no le permitió hacer mucho para acomodarse sobre donde estaba.

-¡Te encerraron!- escuchó que le gritaban seguido de una risa.

Miró a su alrededor y confirmó lo que le decían. Reconocía la habitación, había estado en una así en el pasado.

El internado se hecho a llorar.

¿Hasta donde llegaría esa tortura? ¿Por qué no acababa de una vez por todas?

-Nosotros y tu solos aquí, ¡te aniquilaremos!- risas y más risas, gritos y lágrimas, sonidos fuertes que sabía no estaban pero aún así escuchaba.

Solo quería morir.