Capítulo 09

1.1K 182 93
                                    

—No se asusten de mí —dijo al ver como las nueve personas en la mesa de reuniones lo miraban nerviosos y unos cuantos algo aterrados, a excepción de Seokjin, quien estaba más fresco que una lechuga—, les he dejado en sus manos todo el trabajo y quisiera aportar algo...

Aunque él tenía su rostro serio, por dentro era todo un lío de nervios. Sabía que hizo mal en el pasado, estuvo muchas noches reflexionando sobre eso arduamente y los libros de autoayuda que leyó también fueron un gran soporte en el manejo de la culpa.

Iba a ser difícil cambiar la opinión de los demás sobre él. Seguían las miradas de miedo y otras de odio, pero ya no actuaban tan reacios, con Yoongi a su lado tratándolo como si fuera alguien normal fue un gran punto a su favor. Ahora las personas lo observaban con recelo, dudando sobre si les pasaría algo, pero al menos ya no huían en un primer momento como antes.

Lo pudo comprobar hace unos días cuando salió con el doncel.

—He leído sobre eso ¡Trabajo en equipo! —Jimin sacó un libro con una emoción chispeando en sus orbes grises—. Papá me dijo que eso era basura —Arrugó su entrecejo—. Pero se equivocaba, podemos hacer grandes cosas, si trabajamos juntos.

Al ver que todos lo miraban asombrados y un poco descolocados por su respuesta, escondió su libro y se sonrojó por la vergüenza. Se había dejado llevar otra vez.

—Les dije que era inofensivo chicos —dijo Jin avanzando con pasos seguros al peliazul y dándole por último unas palmaditas en la espalda—, sé que tiene superpoderes y toda la cosa, pero es un buen tipo en general. O sea, lo es ahora —aclaró—, ya saben, el poder del amor. Cuiden de él.

—¿N-no nos vas a hacer da-daño? —cuestionó aún inseguro un chico que estaba atrás del grupo.

—No, lo juro —intentó de aligerar el ambiente. Jimin notaba que el pequeño hombre estaba listo para irse en cualquier momento.

—En ese caso... soy Sana —Se presentó la chica pelirroja, se acercó hacia donde estaba el moreno con decisión—. Mano derecha de Jin, supongo que, si él confía en ti, está bien... —Se encogió de hombros algo dubitativa—. No luces aterrador cómo mis padres me contaron, es difícil creer todas las historias detrás de ti.

«¿Historias? ¿Soy algo así como el Coco para que los niños duerman y obedezcan a sus padres?»

Jimin intentó mantener su rostro en calma. Sin embargo, se sentía muy ofendido y solo salió una mueca rara.

—Era en ese tiempo que Seojoon estaba vivo. Seguí así unos dos años más, pero no tanto como cuando mi padre me daba órdenes. Solo tuve unas batallas con Namjoon. Seojoon no se limitaba con peleas, a él le gustaba el caos sabiendo que estaba en ventaja.

—¿Era cierto que él podía acabar con cientos de personas en solo un segundo? —preguntó interesada.

—Eh... sí —Lo había visto con sus propios ojos, cuando era un niño. Como un ejemplo de lo que podía lograr si hacía lo que él le decía.

—Wow —murmuró sorprendida—. ¿Tú también puedes?

—No es que sea tan fuerte como él alguna vez lo fue en sus mejores años —Le contestó un poco pensativo y realmente confundido. No era común que le preguntaran esto—, esa fue una de las razones por las que no era tan querido por él, a pesar de ser su único hijo, supongo que sabía en el fondo que estaba mal lo que hacía y no era tan cruel como él.

—¿Cómo murió Seojoon?

—Lo mató el padre de Namjoon —respondió—. Ambos murieron en un duelo a muerte, creo que duraron tres días peleando sin descanso.

Entre villanos, amores inesperados y postres ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora