Capítulo 15

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No era un secreto que Yoongi era un doncel poco convencional, con actitudes muy cuestionables. Sin embargo, como todos los donceles, él era poseedor de un encanto único que podía hacer perder la cabeza a cualquiera. Tenía una personalidad efervescente, era precioso a la vista y, sobre todo, era sumamente cautivador. El problema es que no era un secreto para nadie que él se dejaba llevar fácilmente y por esa razón, tendía a ser un blanco fácil de desgracias. No, porque tuviera mala suerte o algo parecido como un hechizo sobre él, sino que su misma naturaleza confianzuda y osada le jugaba en su contra varias veces.

Aunque, también ese comportamiento le traía muchas sorpresas buenas, por ejemplo, su actual pareja. No pensó ser correspondido, o sea, cuando lo vio desde lejos, Jimin le pareció jodidamente atractivo, demasiado, pero hablábamos de un tipo que parecía no tener corazón.

De una manera figurativa, no como Namjoon.

Pensó que lo más difícil en su nueva travesía era que él aceptara la entrevista, pero lo hizo. Luego, después de varias salidas, el nuevo reto era saber si sus sentimientos eran correspondidos y si había sinceridad en sus acciones, para finalmente, llegar a su valla más alta, su obstáculo a superar más difícil...

Lograr avanzar más allá de los besos, caricias tiernas y abrazos, y si tenía suerte, algunos apretones en su traserito, mas, nada exagerado.

Lento, pero seguro. Siempre se lo repetía para no entrar en la locura. No podía hablar de abstinencia, si nunca había pasado nada, pero igual la espera lo estaba matando.

Así que, aprovechando la ocasión, él estaba tomando alcohol para consolarse de alguna forma, le valía una hectárea de verga que hubiera bailarines sin nada que les cubriera su torso, menos que intentaran coquetearle. Uno intentó subirse encima de él y Yoongi sin dudarlo ni por un segundo, le aventó su bebida, con el vaso de vidrio incluido a la cabeza del iluso ese, mostrando una mueca aburrida.

Ni estaba guapo.

De hecho, si lo pensaba mejor, ninguno tenía algún chiste.

¿Quién pensó que esto era una buena idea? Tal vez el Yoongi del pasado estuviera emocionado y se hubiera aventado encima a todos, pero ahora era papa casada. Bueno, casi casada, pero con un compromiso de por medio.

Y ni por más necesitado que se sintiera iba a caer. Por eso, con sus más íntimos amigos, se dirigieron a un apartado más privado, donde estaba pasando un buen rato sin bailarines exóticos que nadie había solicitado.

—¿Entonces no tuvieron sexo? —preguntó Chaeyeon con una expresión cuestionable, mientras dejaba en la mesa su bebida.

—¡No! —gritó eufórico el doncel, el alcohol ya había hecho estragos en su cabeza—. ¿Sabes lo horrible y desesperante que es tenerlo y no hacer nada? ¡Me estoy volviendo loco! ¡Créeme que una vez lo vi por casualidad salir del baño después de que se duchara y no sabes cómo me controlé para no saltarle para quitarle la toalla con mis dientes! De solo recordarlo, me da un bajón...

—Suena horrible —comentó con un gesto de compasión. Por como lo describía, el tipo debía estar buenísimo y entendía la frustración al no dar el siguiente paso—. ¿Ni una mamada?

—Nada de nada —Se lamentó, haciendo un puchero pronunciado, hasta que escuchó una risa, claramente burlona—. ¿De qué te ríes, imbécil? —encaró furioso a Tao.

El de ascendencia china sonrió socarronamente. Todos los presentes sabían que él y Yoongi tenían una relación un tanto rara, eran amigos en términos generales, pero siempre se hacía presente esa constante confrontación y resentimiento hacia el otro, que se manifestaba entre sonrisas y halagos falsos e irónicos, pero cuando había alcohol de por medio...

Entre villanos, amores inesperados y postres ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora