Capítulo 06

1.3K 197 91
                                    

Jimin en verdad no bromeaba con eso de la búsqueda de un asistente.

Después de ese beso, que, si bien no fue en los labios, sino en la mejilla, lo cual no quitaba el hecho que de igual manera fuera mágico según su opinión, tampoco que tuviera una sonrisa durante lo que restó de la noche y que, de solo recordarlo, los nervios estuvieran a flor de piel. Jimin estuvo pensando seriamente en muchas cosas y entre esas consideraciones, en la más importante figuraba que no debía descuidar a Yoongi ni un poquito, en ningún sentido, si es que quería lograr avanzar aún más con él.

Yoongi merecía toda la atención del mundo y él estaría encantado de brindársela.

Lo cual sería algo difícil de lograr si tenía que ver por un territorio que verdaderamente no quería para nada. No podía simplemente declarar a la prensa "Lo siento mucho, pero saben qué, estuve confundido, porque también fui víctima de Seojoon y él me manipuló para tener sus mismas aspiraciones sin que me de cuenta. Sin embargo, el tiempo que pasé con Yoongi me hizo darme cuenta que no soy así. Lamento las molestias, muertes, edificios destruidos, vidas arruinadas y mucho más".

No, no era una opción. Ni de por lejos.

Quería mejorar un poco las cosas y él no tenía experiencia alguna en esos temas, literalmente lo que único que su padre le había enseñado era destruir, y por lo que habló con Yoongi, a él le gustaba mucho su país, junto con todo lo relacionado a este, a pesar de haber recorrido otros, gran parte de su vida. Tal vez ya no sería lo mismo por todo lo que ya era irreparable; no obstante, con algo de ayuda, podría enmendar sus errores y ya no ser visto como una amenaza. Al menos no una en su totalidad.

Vivir una vida más cerca de lo normal, a eso aspiraba.

Aunque sería un tanto complicado difícil por tener poderes, y es que a veces se olvidaba de su condición natural y su accionar erróneo en el pasado. Sin embargo, con Yoongi, simplemente su atención se centraba en el hombrecito y se quedaba ahí hasta que tocaba el momento de decir "adiós".

Ya lo había aceptado, estaba perdido por el lindo reportero, pero le gustaba estarlo.

—Y... ¿Tengo el empleo? —preguntó el chico rubio, quien se encontraba incómodo, moviéndose impaciente en su asiento. Le tenía cierto temor al peliazul y con buena razón, es decir, vio las noticias ese día y era de lo más normal, pero si seguía callado sin decir nada y dejando que el tiempo pase, iba a quedarse sin pellejo en sus dedos y eso no era una opción, no una para Seokjin. Él llevaba un buen rato, alrededor de una hora viendo cómo el otro estaba con su vista fija en sus manos con una casi imperceptible sonrisa en sus labios, en lugar de estar prestándole atención a la entrevista.

Ni se había tomado la molestia de darle una ojeada a su currículum.

Mejor para él.

No es cómo si tuviera mucha experiencia, hace menos de dos años salió de la universidad, pero en la convocatoria no especificaba el tiempo mínimo requerido. Bueno, no especificaba muchos puntos claves en realidad.

Además, por la situación actual, con la desestabilidad, había aumentado el desempleo drásticamente.

—Pues... fuiste el único en presentarse —mencionó decepcionado Jimin, esperaba al menos tener que elegir como en las películas, solo que sin ser tan duro. Sin embargo, el chico lucía amigable y confiable, por algo se empezaba ¿No? O al menos eso creía—. Estás contratado —contestó y el más joven sonrió automáticamente—, supongo que así funciona el mundo laboral —mencionó el moreno más para sí mismo. No estaba del todo seguro.

No había encontrado un libro que trate sobre los procesos de una contratación o algo aunque sea cercano. La vida era difícil, más si no sabías nada de ella ¿Por qué su padre lo mantuvo alejado y casi aislado de la civilización?

Entre villanos, amores inesperados y postres ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora