Capítulo 07

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Todo iba bien, resulta que Jin estudió derecho y estaba reestructurando la ciudad con ayuda de un administrador, un economista, una contadora y más profesionales que no recordaba a qué se dedicaban, tampoco sabía sus nombres, pero no importaba, ya que en el poco tiempo que estuvo tratando con Seokjin, él se había ganado su confianza y era bueno tenerlo alrededor, era muy bromista y alivianaba el ambiente pesado.

Le gustaba conversar con alguien más a parte de Yoongi, tener un amigo. No quería decir que el castaño fuera una mala compañía, solo que era diferente, él estaba más en términos románticos con el reportero, con Jin solo era una relación netamente amical. A pesar de que, al inicio, Jin estaba un poco escéptico de tenerlo cerca, ahora con toda confianza y más que él solito se atribuyó, hasta le tomaba el pelo con sus chistes algo pesados.

Pero era con moderación, estaba trabajando en su control de ira. Solía ser muy explosivo si le fastidiaban un poco.

Todo iba bien, ellos se encargaban de mejorar lo que él mismo arruinó, y él iba a diversas citas con Yoongi a donde sea que el reportero quisiera.

Parecía alucinante, él a veces salía a la calle, por más libros, ahora ya no los robaba. Ahora visitaba la biblioteca en la mayoría de los casos, si quería aclarar sus dudas, pero cuando se trataba de sus postres, ahí si iba a la librería, le gustaba pasar su tiempo aprendiendo recetas y creando algunas nuevas que pensaba compartir con Yoongi.

Lo que había cambiado en su día a día era que ya no se asustaban con su presencia, bueno, no tanto. Antes gritaban con solo verlo, ahora solo lo ignoraban, pero algunos mantenían cierta distancia con él.

Eso era bueno, cuando salía con Yoongi en un inicio, resultaba incómodo las exclamaciones de la gente y los ojos sobre ellos en cada momento, ahora eran como cualquiera. Casi; ya que, igual los observaban mucho cuando estaban juntos, pero para él ya era un gran paso.

Como ahora, que ambos estaban en una especie de picnic, a Yoongi le habían dado el día libre y lo estaba aprovechando con él.

Mentiría si dijera que no se había emocionado con la repentina invitación del reportero.

—¿En serio que jamás habías probado o escuchado del Takoyaki? —preguntó sorprendido Yoongi, para él resultaba imposible eso.

¿Cómo alguien podía vivir sin probarlo?

—Con suerte y venía a la ciudad —respondió Jimin aún estupefacto por el adictivo sabor de ese platillo—. Además, es un platillo japonés, menos iba a saber de su existencia. Nunca pensé que una masa frita con relleno de pulpo con algas fuera tan deliciosa.

—Yo... yo lo preparé —confesó el doncel un poco avergonzado. Quería sorprenderlo, estuvo pensando en qué podía ser del gusto de Jimin.

Fueron días muy duros.

Pensó en regalarle una caja de chocolates en un principio, pero eso era muy vintage y cómo a él le gustaba la repostería, pues no le causaría el impacto que quería. Además, quería prepararlo con sus propias manos y los dulces no se le daban muy bien que digamos. Entonces recordó que el moreno no había salido del país y mostrarle algo de sus conocimientos traídos del extranjero no parecía una mala idea.

Pero nada que fuera demasiado complicado, así que toda la noche anterior se la pasó haciendo la masa para el Takoyaki y casi lloró cuando tuvo que hervir el pulpo que compró y cortarlo en trocitos para el relleno. Era algo sensible, aún más cuando momentos después leyó en un artículo en internet que estos animales marinos eran muy inteligentes y él lo estaba usando como comida, todavía se lamentaba, pero era para una buena causa. Sin contar que casi incendió su cocina, al momento de freír las bolas en la mañana, porque todo el aceite pareció ir sobre él. Tuvo que envolverse, dejando solo libre sus felinos ojos para que no le salpicara nada y así seguir adelante, ya que casi llegó tarde al encuentro.

Entre villanos, amores inesperados y postres ➳ JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora