Yoongi llevaba en sus brazos unos paquetes de pollo frito y brochetas de cordero, mientras que, a su tras, Jimin lo seguía con las gaseosas en completo silencio.
«Ahora voy a comer por tres~», pensó con una linda sonrisa decorando su rostro. Abrazó con mayor fuerza su comida y aumentó la velocidad de sus pasos para llegar a su hogar lo más rápido posible. Moría de hambre.
¡Él sabía que estos antojos no eran por goloso!
Aunque ahora se reprendía por haberse negado a comer como usualmente solía. Había engordado y no era un fanático del ejercicio. De hecho, odiaba hacer ejercicio, sudaba y su resistencia apestaba. Sumándole eso a que Jimin seguía haciendo sus postres, por lo que para él tuvo sentido haber subido de peso a la velocidad de la luz. Él y sus deliciosos postres eran una verdadera tentación.
Ahora debía comer más, muchísimo más. Era por los bebés, así que estaba contento.
Debía también visitar a sus padres para que supieran que iban a ser abuelos. Además, necesitaba que su madre le enseñara a tejer, quería hacer mucha ropita para sus bebés.
Cuando llegó a su hogar con Jimin, soltó un suspiro de satisfacción. No podía caber en sí mismo, nadie le podía borrar esa sonrisa de sus labios.
«Nuestros hijos...», pensó con felicidad.
—¿Puedes creerlo? ¡Mellizos! ¡Tendremos mellizos, Mimi! —mencionó emocionado, al mismo tiempo que abría el paquetito con su comida.
—Sí... —dijo rígido Jimin mientras sacaba los otros alimentos, sirviéndole al lindo doncel que comenzaba a salivar por el mero olor.
Yoongi dejó su pieza de pollo en su lugar inicial. No le gustó esa falta de emoción en la voz de Jimin por la noticia.
También lo entristecía. Esperaba un abrazo, que lo cargase, lo besara y celebrara a su lado la llegada de sus bebitos.
Apretó sus manos en puños, apretando la tela de su pantalón. Debía calmarse, cualquier cosa que estuviera por la cabeza de Jimin, eso iba a solucionarse como siempre lo hacían, juntos.
—¿Qué sucede? —preguntó en voz baja. Interiormente le aterraba lo que podría decirle al respecto—. ¿No te emociona que formemos una familia?
—No es eso... —Negó levemente con la cabeza, para luego mirarlo con cierta duda.
—¿Entonces?
—Yoongi... —El mencionado abrió sus ojos de la impresión. No le habló con ese tono tan amoroso de siempre—. Lo mejor es interrumpir el embarazo.
El doncel sintió que su cuerpo perdió fuerzas, era una suerte que estuviese sentado en el sillón, porque si no fuera así lo más seguro es que hubiera caído al piso.
Lo miró estupefacto. Todo rastro de alegría se había borrado de su rostro.
—¿Es-esto es una broma? —preguntó, aguantando el picor en sus ojos. No iba a llorar, no lo haría.
—Lo que dije es... —Se relamió sus gruesos befos para observarlo con mayor determinación—, que la mejor opción es interrumpir el embarazo mientras podam... —No pudo terminar de hablar, ya que recibió una cachetada.
Jimin parpadeó atónito por lo que acababa de ocurrir y puso su mano en la zona afectada. Sin creérselo aún.
Alzó la mirada y se quedó sin palabras al ver a Yoongi con las lágrimas corriendo por sus mejillas y su nariz roja. Se sintió de lo peor, jamás lo había visto así de devastado.
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Entre villanos, amores inesperados y postres ➳ Jimsu
FanfictionA Jimin le habían enseñado que un villano no podía sentir amor, era simplemente imposible para ellos, por su misma naturaleza malévola. Sin embargo, Yoongi, junto con sus peculiaridades hacía que él cada vez más dejara de lado todo lo que alguna vez...