En tú mirada (#2)

Epílogo. (PARTE 1)

PRIMERA PARTE.

MI BODA CON CASSANDRA HAMILTON.

EMMA

Okey.

Respira.

Nena, mírate al espejo, tus ojos azules son perfectos.

A la mierda.

Estoy asustada, mi corazón no podía dejar de latir como loco, mis manos sudaban, y mi respiración era incontrolable, mi vestido blanco de novia era perfecto, pero yo estaba hecha un lío en mi habitación. Me miraba una y otra vez al espejo, mi maquillaje era impecable, mi cabello rubio ondulado se veía increíble.

Mi madre Angélica entró a mi habitación, y me miró con una pequeña sonrisa, y se acercó a mí, sus manos se posaron en mi hombro, y trató de calmarme un poco.

—Cielo, todo saldrá bien.— Dijo ella sonriendo mientras me veía en el reflejo del espejo.

—Estoy tan nerviosa, madre.— Dije sentándome.

Mi madre acarició mi cabello y luego se sentó a mi lado. Mi boda con Cassandra había sido planificada desde hace 4 meses, no había un portal web que no hablara de nuestra boda, de los invitados, y de qué diseñador haría nuestros vestidos, al principio quise hacer algo privado, pero Cassandra sabía lo mucho que deseaba una boda a lo grande, un evento único, siempre lo había soñado, y ella lo sabía, y dijo que estaba bien para ella, siempre y cuando diéramos el sí.

Nos casaríamos en el gran jardín de nuestra mansión, en New York. La decoración era perfecta y elegante, estaba ansiosa, varias veces me asomé a mi ventana detrás de las cortinas viendo llegar a los invitados, y podía ver la cantidad de paparazzis y la prensa fuera de la mansión, grabando todo.

—¿Has visto a Cassandra?— Pregunté nerviosa sintiendo mis manos temblar.

—Sí.— Dijo ella con una sonrisa divertida.— Harper acaba de entrar a la habitación donde se encuentra, seguramente la estará amenazando.

Yo sonreí, y me imaginé a mi madre amenazando a mi prometida con una pistola en su frente, no es que siempre lo haga, pero ya he visto varias ocasiones donde Harper la apuntaba con su pistola cuando no aguantaba su sarcasmo intenso, y Cassandra sólo la veía y sonreía con su típica sonrisa macabra.

—Cassandra se ha bebido una botella de champán entera, ella sola.— Dijo mi madre riéndose y luego acarició mi mejilla.— Mantén la calma cielo, todo saldrá de maravilla.

Asentí, y respiré hondo, me miré al espejo, y cerré mis ojos. Había llegado el día que tanto había esperado, hace 4 meses atrás le propuse matrimonio a Cassandra, y desde entonces no hemos dejado de hacer el amor en cualquier lugar que nos pareciera peligroso de ser expuestas, nuestra relación se había vuelto divertida, emocionante, loca, pero el amor estaba presente en cada instante.

Había pasado una hora exactamente, y ya debía salir, Cassandra me esperaba, y yo estaba aún en mi habitación, con mis dos madres, esperando a que estuviera lista.

Y salí.

Iba tomada de la mano de mis dos madres, mientras caminaba hasta llegar a Cassandra, todo me parecía maravilloso, pero cuando la vi de espalda con su vestido blanco, y su cabello castaño suelto totalmente liso, sentí como todo iba en cámara lenta.

Ella se volteó a verme, y sus ojos verdes esmeraldas brillaban como una estrella, me miraba con anhelo y una sonrisa poco a poco se asomó en su rostro. Cuando llegue a ella, Cassandra me extendió su mano y la tomé sintiendo como su tacto estaba frío como siempre.