Sus brazos rodearon los de ella lentamente, colocó su arma en su mano derecha y la subió para apuntar al tiro blanco.
—No coloques tú dedo en el gatillo si no estarás segura de disparar.— Su voz sonó tan cerca de su oído que pudo sentir su aliento mentolado golpear, era embriagante si tan sólo no fuera tan engreída.
Podía sentir su sonrisa burlona a kilómetros, pero su vista estaba fija en su objetivo, escuchó los disparos de Keyla y Trevor, eran bueno disparando, pero ninguno disparaba en el centro.
—Observa.— Dijo suavemente.
Tomó el arma con firmeza y apuntó, la miró por un breve momento, sus ojos verdes, no estaban tan verdes como los vió la primera vez, eran azules y tenían cierto brillo en ellos.
Soltó un disparó y ni siquiera vió si estaba apuntando bien, Emma se percató al instante y miró el tiro blanco, justo en el centro.
Impresionante.
—¡Diablos!— Exclamó Trevor.— Quiero que me enseñes eso.
Cassandra soltó una pequeña risa y luego apuntó a su hermano, el miedo en Emma se apoderó rápidamente.
—¿Qué coño haces?— Preguntó desesperada.
Cassandra sólo miró a su hermano fijamente, y sonrió de manera espeluznante para alguien que no la conoce, Trevor sólo estaba cruzado de brazos esperando a que disparara.
Y lo hizo.
La bala pasó por su lado izquierdo impactando en el tronco de un gran árbol, haciendo un mínimo hueco.
—¡Ahora yo!— Dijo Keyla emocionada.
Emma no entendía ese tipo de juegos, sólo quería salir corriendo al ver un juego tan terrorífico, le daba pánico.
—Sólo sigue disparando, pensé que tenían dominado el centro del tiro blanco.— Dijo Cassandra volviendo a su posición con Emma.
Volvió a rodear su cuerpo con sus brazos y le entregó el arma.
—Aveces eres irritante.— Dijo Keyla sacándole el dedo del medio.
Cassandra sonrió y Emma pudo sentir su sonrisa en su hombro. Era la primera vez que agarraba un arma, pero no quería demostrar su inexperiencia ante ello, así que sólo la tomó, y siguió lo mismo que hizo Cassandra al disparar una.
Jalo el gatillo y la bala impactó en el punto bajo del tiro blanco.
—Para ser tú primera vez estuvo bien.— Dijo Cassandra dando pequeños golpecitos en su pierna derecha.—Buena esa, cuñada.
Se bajó del caballo en un brinco y volvió al de ella rápidamente, su mirada era diferente, podía sentir su maldad en ella, y era algo que a Emma le irritaba.
Y esa maldita sonrisa burlona, quería romperles sus perfectos dientes en migajas.
"Calma Emma, calma." Pensó.
Cassandra y sus dos hermanos salieron galopando con rapidez, Emma fue detrás de ellos y vió como Trevor bajaba la velocidad del caballo y se acercaba a su cuñada.
—Corre detrás de nosotros pero baja la espalda, agáchate, no queremos que en tú primer paseo salgas herida.— Dijo Trevor rápidamente y luego salió galopando en su caballo.
"¿Herida?" Pensó.
Se escucharon los disparos, uno tras otro, su corazón empezó a acelerar con fuerza, no podía detenerse, debía correr tras ellos. Disparaban a tiros blancos que estaban lejos a su izquierda, salían de repente, hasta que captó.
ESTÁS LEYENDO
En tú mirada (#2)
RomansaSus ojos podrían ser los más hermosos que haya en el mundo, pero su mirada podría matar a quién quiera a su paso, envenenar tú alma y arder en el infierno con ella, pero también podría sanarte del mal en el que estás, aunque desgraciadamente ella se...