En tú mirada (#2)

Capítulo 47.

Cassandra dejó la carta en la mesita de noche, y se acercó a Emma, y dejó un suave beso en sus labios. Se alejó un poco y acarició su mejilla con dulzura, viéndola con anhelo.

Se acostó a su lado con delicadeza, agradecía que la cama era bastante grande y había espacio para estar a su lado, pero no quería lastimarla. Tomó su mano y la acarició, su vista se clavó en el techo, y sólo sentía el olor de Emma, y cerró sus ojos un momento.

Y se quedó dormida a su lado, sintiendo que nada malo pasaría si jamás soltara su mano.

...

2 días después.

Cassandra entró a la suite de Harper, y se sentó en el mueble, esperando a la empresaria, quién estaba en su bar sirviéndose una copa de vino.

—¿Qué deseas beber?— Preguntó Harper dejando la botella de vino en el mesón.

—Whisky seco.— Dijo Cassandra viendo por la ventana.

Luego de unos segundos, Harper le entregó su vaso con su whisky, y se sentó al frente de Cassandra, viéndola fijamente.

—No he hecho nada contra tú asqueroso padre, esperando por ti.— Dijo Harper bebiendo de su vino sin apartar su vista de Cassandra.

—Lo sé.— Dijo bebiendo un sorbo de su whisky.— Necesito tiempo.

—¿Para?— Preguntó Harper.

Cassandra suspiró y luego dejó el vaso en la mesa y cruzó sus piernas, su mirada verdosa se posó en los de Harper con seriedad.

—Estuve verificando estos dos días si el hizo legalmente su testamento, dejándome todo a mí, y ya empecé a trabajar en todo lo de el, sólo necesito un tiempo para que él crea que no le haré nada, sólo un tiempo.— Dijo Cassandra viendo a Harper, quién bebió otro sorbo de su vino.

—¿Cuánto tiempo?— Preguntó.

—Lo suficiente para poder asesinarlo de la manera que quiero.— Murmuró.

Harper la miró por un momento y luego quitó su vista de ella viendo la copa de su vino.

—No tardes tanto.— Dijo Harper en un susurro.— Porque me estoy desesperando por saber que aún respira.

—Créeme, yo llevo 15 años queriendo asesinarlo de la manera más sangrienta que pueda existir.— Murmuró Cassandra.

Harper la miró fijamente y Cassandra sólo bajó la cabeza viendo al suelo.

—Sabrás lo qué haces, Hamilton.— Dijo Harper levantándose y viendo a Cassandra.— Pero piensa qué ya es tiempo de acabar con tú pasado.

—Sólo estoy cansada ya.— Murmuró Cassandra.— Y necesito a Emma.

Harper tocó su hombro en forma de apoyo y luego se alejó, Cassandra se levantó del mueble y caminó hasta la puerta para irse, pero la voz de Harper la detuvo.

—¿Cena esta noche?— Preguntó la empresaria antes de que Cassandra se fuera.

La castaña sonrió para ella misma, y sólo se volteó un poco quedando de perfil.

—Cena esta noche.— Murmuró Cassandra y luego se marchó.

...

1 año después.

Cassandra tocó el piano nuevamente y una sonrisa se formó en su rostro al escuchar los ladridos de su perro por todo su apartamento.

El labrador venía corriendo con mucho entusiasmo hasta su dueña y se lanzó en sus piernas, lamiendo con rapidez su rostro.