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Carta sin remitente

Me gustaría decir que las cosas fueron color de rosas y que los amores se consigues al pasar la página, pero sinceramente las cosas no fueron así, existen muchas razones por las cuales uno se aleja del amor aunque en situaciones como estas fueron ocasionadas por una de las mismas, que sin darse cuenta negó lo que ella misma vivía.

Como se dijo anteriormente las cosas no pasan de un día para otro y en esta historia fue así, no paso una página para que una Camila en otro país obtuviera esta carta, si no que pasaron 355 páginas de 365 para que una carta que ha pasado de mano en mano llegara a ella.

Aunque cueste creerlo Lauren no consiguió la dirección y los padres de la morena se negaron a dársela, puesto que solo había dicho el país más no la ciudad, ellos también habían perdido a su niña y Lauren el amor.

Durante todas esas 365 páginas de esta historia nos encontramos con sucesos relevantes en la vida de cada una, y aunque Camila no estaba muy lejos de Lauren, no saber en donde se encontraba le hacía pensar que hasta en la luna podía estar.

Es por ello que cada noche la ojiverde se sentaba en su porche a la misma hora, en el mismo sitio, con lluvia o sin lluvia, o incluso con nieve cayendo, se sentaba allí a mirar la luna y para preguntarse si en ese momento Camila la veía, estaría viendo su corazón.

Durante todo ese tiempo las cosas pasaron, la carta a Lauren cada vez estaba más arrugada dado que esa página se convirtió en sus 365 páginas, cada día la leía y cada día lloraba.

La ojiverde había dado su vida por ver un minuto más a Camila pero nunca lo consiguió, en una de esas había optado por suicidarse pero entonces si lo hacía no volvaria a ver a la castaña.

Había salido con innumerables mujeres y a cada una las dejaba inmediatamente al no ver a Camila, sinceramente su corazón estaba destrozado.

Sus padres no sabían que hacer así que la última opción era que hiciera lo que quisiera, y su opción fue viajar por el mundo.

Por el otro lado del libro de amor, se encontraba Camila sinceramente no estaba lejos, estaba en Canadá, compartía la habitación con unas chicas y aunque quisiera admitir que en esta historia ella pensaba en Lauren, no era así.

Se había propuesto a olvidarse y lo había logrado hasta que se topó con uno ojos verdes, unos ojos verdes que la llevaron a un recuerdo que estaba tratando de olvidar.

Entonces cuando pensó caer de nuevo en la tortura una chica llego a cambiar su vida, encontró el amor, o eso pensó, se acordó de cada una de las historias que había leído en su antigua habitación mientras miraba las estrellas pegadas en su techo.

Esas historias de amor y desamor que le llenaban el alma, así que dejo que el amor entrara a su vida, así que de poco en poco llego a la conclusión de que llego su verdadero amor, o eso pensó.

Así que cuando creía que todo estaba perfecto encontró a la persona que dijo ser su verdadero amor, enrollada en su cama con otra mujer, entonces su mundo cayo a los pies.

**LEER EN RIMA**

Se recordó aquel día en el que partió de aquella ciudad a causa de un amor, en donde dejo una carta que nunca se contestó. Hasta hoy.

Salía como de costumbre de aquel departamento y al bajar se encontró con algo sobresaliendo, una carta en su buzón la sorprendió ya que nadie sabía, su ubicación.

Camino con ella a cada café hasta que encontró un espacio, entonces cuando quito el papel envolvente se encontró con un nombre que había dejado en el pasado.