One Shots Camren G!P

Ella es la chica (4ta parte Camila G!P)

Sentía sus labios encajar perfectamente en los míos, su suavidad embragándome a tal grado que ansiaba que ella no fuera mía, sino yo complemente suya.

Sentí su lengua húmeda jugar con la mía, tratando de tomar un dominio que lo tenía por completo, mis manos se hundieron en sus caderas acercándome inclusive más a ella su anatomía estaba pegada complemente a la mía, y sabía que podía sentir lo que ella causaba en mí.

Mis manos viajaran hasta su espalda atrayéndola más si era posible, cosa que al final no era cierta, sus manos se apoderaron de mi nuca, de la misma forma que sus labios de los míos, no quería separarse y en mi mente solo podía pensar que no lo hiciera.

Sentía su lengua jugar con la mía, mientras que al finalizar encajaba sus labios en los míos, para atrapar con ellos mi lección y lentamente chuparla. Mis sentidos se fuero lejos de mi cuando dejamos en segundo plano los besos y baje poco a poco hacia su mandíbula, mordiendo y dejando leves besos por toda la extensión hasta llegar al punto de pulso, que lentamente fue besando y succionando causando escuchar su ansiado gemido.

En mis vaqueros estaba más que erecto mi miembro, ya a estas alturas era imposible que ella no lo sintiera o que mucho menos lo ocultar, sus manos fuero directamente a mi espalda baja mientras que las mías hacían un recorrido por su cuerpo hasta toparme con su cuello.

Me separe un instante y su mirada se clavó puramente en mí, sus irises eran un gris que me volvía loca, pero solo del hecho de ser la causante, sentí la sutileza de sus manos colocarse debajo de mi camisa, sé que sintió como mi cuerpo se erizo al tacto, pero es que me es inevitable lo que ella me causa.

Comencé a acariciar lentamente sus cuello para subir hasta sus labios y con mis dedos pulgares hice un recorrido por sus labios, causando que en eso ella atrapara mis pulgar derecho y lo chupara, sus labios ahora rojos tenían mi dedo que estaba a su merced, mientras mi mirada era clavada en puramente sus acciones.

Mis labios estaban algo secos cuando sentí sus manos ahora acariciando mi abdomen, lentamente me separa un poco de ella, liberando mi pulgar con plop leve, bajo la mirada por mi cuerpo y mientras que la mía estaba en su rostro, cuando lo la alzo me percibí que miraba algo en concreto causando que bajara la mirada y me topara con lo que ella veía.

Mi erección golpeaba prominente en mis vaqueros, sabía que aunque era un chica pequeña mi miembro no lo era, realmente era incomodo tener una erección con los pantalones puestos, pero por ella seguro cargaría una carpa imbajable.

Su dedo índice bajo lentamente desde mis labios, por mi mandíbula, hasta toparse con mi cuello, para luego pasar por mi clavícula, paso por el centro de mis pechos, su mirada recorriendo cada parte de mi cuerpo por donde pasaba, llego a mi abdomen y terminar con su dedo en mi miembro.

-Joder- dije en bajo cuando mi respiración estaba acelerada, aunque su tacto estuviera por encima de mi ropa no quería decir que fuera menos dolorosa.

Sus manos fueron directamente al dobladillo de mi camiseta para lentamente subirla y sacarla por encima de mi cabeza, y de esa forma tirarla algún lado de aquella cocina.

No quería quedarme atrás así que acerque mis manos a su cuerpo sintiendo su sedosa piel en la palma de mis manos y repetí la misma acción de ella, creo que no podía despegar mi mirada de su torso era indudablemente preciosa y en mi mente se repetía una y mil veces que no aparentaba tener diez años más que yo.

Su mirada se posaba en mi con el mismo deseo que la mía en ella, así que sin esperar más se acercó colocando mis manos en su espalda bajo y uniendo nuestra parte inferior, el calor que desprendíamos era indudablemente fascinante, tanto que mi cabeza no podía procesarlo sino disfrutarlo. Acerco su rostro lentamente para unir sus apetecibles labios a los míos.