One Shots Camren G!P

Una sumisa un poco distinta (2da parte Camila G!P)

Corro por las escaleras de la casa, mi madre me está gritando que lo tome con calma.

Se supone que hoy es el día en que voy a la universidad, mi mejor amiga me está esperando aunque ella estará cursando otra carrera, pero nuestras facultades están casi juntas.

La corneta vuelve sonar.

-¡MI BESO!- grita mi madre para que me detenga a mitad de camino con la puerta abierta, agito mi mano para que mi amiga me espere un segundo más y corro hacia la cocina, me inclino y beso a mi madre, ella pasa su mano por mi mejilla y me deja ir.

-¿Listo?- pregunta mi amiga cuando ya estoy sentada en su auto.

-Lista- apretó mi mochila en mi regazo y ajusto mis lentes, mi cabello está atado en una coleta y mi chaqueta de jeans azul hace juego con mis jeans, una camiseta blanca y estoy lista para iniciar la universidad.

-Te ves muy nerd, milita- mi amiga golpea mi hombro pero yo me quedo allí asintiendo, el auto arranca y ella no espera absolutamente nada para hacer la pregunta -¿Aun eres virgen?- siento mi cara arder pero aun en silencio niego –Todo un logro- golpea mi hombro y asiento.

Vamos en silencio hasta que llegamos al hermoso lugar. Se supone que mis otros amigos que ya están en la carrera me deben estar esperando.

-Mila cariño- mi amiga toma mi brazo antes de bajarme –No te olvides que estaré aquí al final de la tarde- asiento y choco su mano antes de salir del auto.

Arreglo mi mochila en mi espalda y entro al inmenso lugar, las paredes son entre azules y grises pero aun así, veo diferentes anuncios y todos ellos me llaman la atención, les tomo algunos papelitos y los guardo en el bolsillo.

Entro a la clase cuando he visto mi horario y me encuentro con algunos de mis amigos.

-Camila- ellos arreglan sus lentes y ordena su camisa abotonada hasta arriba.

-Harry- choco mi mano con la de él y vemos entrar al otro de mis amigos.

-Hola, hola chicos- él se sienta en el centro de nosotros dos y pone sus manos por nuestros hombros.

-¿No se supone que solo hablar coreanos?- dice Harry molestando a Jimin. El chico se molestia y luego se gira a ignorarlo.

-Como si no existieses ¿Cómo estas mila? ¿Cómo te fue en tu noche apasionada?- me pregunta mientras Harry pone su brazo por encima de sus hombros, el chico no lo quita porque suele ser bastante agradable. El gira el rostro y alza las cejas a Harry.

-Bien- digo y me giro cuando la puerta del aula está abriéndose. La mujer entra pulcra con un traje color azul, lleva unos tacones y estoy segura que una persona como ella vestida así está desencajando más que mi amiga Dinah entre nosotros.

Pero cuando ella alza su cabeza y mira entre la sala, yo he bajado la mía. Mi respiración comienza agitarse y quiero meter mi cabeza dentro de mi mochila y creo que lo estoy haciendo cunado me he agachado hacia el asiento de Mochi. Él se queda estático y toca mi hombro, niego y luego escucho su voz.

-Buenos días chicos- cierro mis ojos y me siento mejor pero no alzo la mirada –Mi nombre es Lauren Jáuregui y soy la decana de esta facultad. Es un honor tenerlos aquí para formarlos como ingenieros informáticos- sus manos están en el podio y siento como mi saliva se vuelve tan espesa.

Cierro mis ojos y acomodo mejor mis gafas aunque siento que por el costado de mi rostro está bajando una gota de sudor.

-¿Me explicas que te pasa?- Jimin me habla cerca de mi oído y lo hace en coreano. Es una forma en la que nos comunicamos, es más fácil y así las personas no suelen saber mucho sobre lo que hablamos.

Niego y en eso siento la mirada de la mujer fija en mí. Ladea su cabeza y se queda unos segundos más antes de bajar el rostro hacia la hoja que había dejado encima del podio.

-Cualquier duda o información pueden llegar hasta mi oficina y les ayudare. Que tengan un maravillo inicio- sus ojos se detienen un poco más en mi antes de girarse para comenzar a salir. Pero antes de pasar la puerta de salida inclina su cabeza.

Siento que mi rostro está ardiendo pero mis amigos no están diciendo nada en lo que resta de la clase, el profesor había entrado justamente luego de que la decana Jáuregui saliera del aula. Se presentó y creo que a todos nos impactó lo joven que se veía.

Lo curioso es que cuando se presentó hablo en coreano, Jimin cerró sus ojos y me miro así como molesto.

Ya sabía que no podía hablar mucho en el idioma en esta clase porque sabíamos que podría descubrir lo que hablamos, pero eso no fue impedimento.

Los tres estamos comiendo un sándwich junto a nuestras bebidas cuando siento como una mano se posa en mi hombro, mi boca se detiene de masticar y siento como el pan sin masticar queda atorado en mi garganta cuando lo he querido pasar rápidamente.

-No se ahogue joven- la mano de la decana esta entre mis omoplatos y sorbo más rapido mi bebida antes de levantarme.

-Decana Jáuregui- trago hondo y arreglo mejor mi ropa bajo la mirada traumada de mis amigos.

-Vamos- me dice, yo asiento y guardo todo en mi mochila para seguirla. Mis amigos hacen la señal de la cruz en sus pechos y se encogen de hombros para seguir comiendo.

Ella camaina delante de mí y sin querer en ciertos momento bajo mi mirada y veo su trasero.

¡Joder! Ver ese trasero es ilegal pero ella es mi decana, aunque ella ya me ha cabalgado la polla, así que no es tan ilegal ¿Verdad?

Agito mi cuerpo cuando ella se gira y alza su ceja, abre la puerta y paso. La oficina es bastante grande, es digna de ella. Cuando cierra la puerta toma mi mochila y la baja por mi hombro y la tira a una esquina, lleva su mano a mi cuello y me pega a la puerta.

-Curioso tenerte aquí ¿Es aquí en donde pensabas estudiar realmente?- siento mi sangre agolparse en dos partes de mi cuerpo, aunque la mayor parte ya está en mi pene duro por la actitud de la mujer.

-¿Usted es Michelle?- ella sonríe de lado y alza su ceja.

-Si cariño, para ti lo soy- susurra cerca de mi labios mientras aprieta más mi cuello y baja su mano y aprieta mi pene. Su lengua pasa por mi labio inferior antes de tomarme en un beso.

Y ahora estoy besando a mi década.

¡Vaya día!