Había tenido uno de esos días horribles en los que llegas cansada desde los pies hasta la nuca, en donde ni estirándote puedes encontrar relajación, el trabajo me tenía agotada y en este momento ansiaba que alguien se dignara a darme un masaje o en su defecto tener a una pareja que me lo hiciera, pero sinceramente ninguna de las dos opciones tengo.
Camino a paso lento por mi casa hasta dar con la cocina, si sinceramente lo necesito a ver si se me relaja la columna o algo porque no lo soporto, me dejo caer en mi sofá con mi computadora portátil en mi regazo.
Estoy ahora buscando masajista a domicilio o por lo menos ver si de esos existen aunque escuche a Mariel recomendarme uno, pero estaba tan ocupada que lo escuche tan lejano así que si, seguro si existen de eso, hacer un par de llamadas desde aquí seguro no me harán más igual no me ando moviendo.
Aquí vamos este es el primero que veo que resulta atrayente según su propaganda de internet.
-Buenas tardes ¿Qué se le puede ofrecer Mamacita?- escucho decir a un hombre así que cuelgo rápidamente.
Tranquila Lauren nadie puede amenazarte desde aquí, así que mejor sigamos ojeando, aquí esta otro.
-Buenas, buenas Somos masajes tu y yo- dice la voz de un chico algo no sé, se puede decir afeminado.
-Buenas ¿Tienen masajistas a domicilio?- pregunto amablemente.
-No ahora todos están ocupados, para la próxima...- deje el chico a medias, para que quiero eso la próxima si ahora es que estoy mal.
Así pase los próximos diez minutos llamando hasta que veo el último.
-Buenas ¿En qué puedo servirle?- dice una chica de voz agradable.
-Buenas, he estado llamando a varios sitios de masaje y nadie tiene masajista disponible que trabajen a domicilio ¿Sera que ustedes tienen?- pregunto con algo de esperanza y si me dicen que no me acostare bica arriba en mi piso a llorar.
-En realidad se han desocupado dos un chico y una chica, ambos a disposición ¿Cuál sería más de su agrado?- pregunto y alce las manos al aire en forma de victoria.
-A la chica estaría bien gracias- le comento y la chica esta no sé cómo anotando.
-Dirección por favor- escucho que me pide y rápidamente la doy.
-Calle Carrington, casa número 7- digo y escucho como anota.
-En un momento estará uno de nuestros masajistas a su disposición- luego de un gracias rápido cuelgo esperando a ver que aparece por mi casa.
Habían pasado unos 15 minutos a decir verdad cuando escucho que tocan la puerta, me levanto como puedo y al abrir me encuentro nada más y nada menos que a una chica bastante guapa, se puede decir que tiene unos centímetros menos que yo pero no mucho, su cabello estaba atada en una cola y unos preciosos ojos café.
-Buenas tardes ha pedido nuestro servicio de masajista a domicilio soy Camila Cabello- la escucho hablar y solo puedo asentir a lo que había dicho.
-Si claro, pase adelante- le abro la puerta y con una sonrisa ingresa a mi casa.
Toma sus cosas y me mira fijamente creo que está tratando de decir en donde coloca sus cosas para el masaje.
-Ven en mi cuarto que es donde lo harás- dije sabía que comprar esa cosa para el masaje en donde uno se coloca valdría la pena. –¿Puedes armarlo tú? Yo en realidad no lo sé- le digo y me doy la vuelta para ir hacia la cocina, solo le basto unos minutos me esperaba mientras buscaba algunas cosas.
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One Shots Camren G!P
RandomEste es el nuevo libro. El anterior fue eliminado por Wattpad. Todos los O.S son creados por mi.