One Shots Camren G!P

La madrastra (3era Parte Lauren G!P)

-¿Camila, Lauren están en casa?- escuchamos las dos, estábamos en un estado de shock.

-Él no debía estar en donde quiera que estaría- le digo a Camila en un susurro en el baño de mi habitación.

-Si se supone que él debía irse, yo lo deje en el aeropuerto y me dijo que viniera a cuidarte- me respondió Camila mientras estaba sentada en el inodoro mirándome fijamente.

-Sabes, yo bueno siempre me gustaste- le dije mirando al piso, mientras movía el pie tratando de mantenerme estable, esta era la Lauren vulnerable.

De un momento a otro escucho que la puerta de mi habitación del cuarto, ambas nos tensamos al escuchar cómo se abría, Camila casi se mete a la ducha por si llegaba a entrar. Pego la oreja a la puerta y escucho que estaba hablando con alguien.

-Vamos no están- le escucho decir y cuando cierra la puerta abro la del baño y halo a Camila para que salga de la ducha.

-Yo Lau...- se quedó corta cuando escuchamos a mi padre hablar.

-No están déjame tomar un poco más de ropa, luego voy a llamar a Camila para decirle que me quedare más tiempo- escuchamos claramente ya que ambas teníamos la oreja pegada a la puerta.

-¿Mi padre te engaña?- le pregunte a Camila que tenía los ojos tan abiertos por lo que escuchaba.

-Yo bueno- balbuceaba mientras me miraba.

-Mi papa te engaña y se lo dejas pasar Camila- susurre grite la miraba enojada.

-Yo ya lo sabía pero no pensé que lo haría tan así- dijo mientras bajaba la cabeza.

Le alce la barbilla, la mire intensamente y uní mis labios a los de ella, nuestros labios se fusionaban, encajaban a la perfección, baje mis manos a si cintura y ella enredo sus manos en mi cuello, en ese momento escuchamos como la puerta se cerraba. Nos sobresaltamos separándonos de golpe.

-Dios se me olvido que tu padre estaba aquí- dijo Camila mientras colocaba su mano en su pecho, logrando que la toalla se bajara ligeramente, alce mi mano y la guie al sitio que iba en caída, ella miraba mis movimientos atentamente y lo solté, vi cómo iba quedando desnuda, la toalla estaba en el suelo y allí estaba ella de nuevo como me encantaba, quite la rápidamente, tenía una erección más dura que una piedra.

-Te necesito- le dije la alce y ella enredo sus piernas en mi cintura, de una sola estocaba la penetre, sentir de nuevo su dulce coño en mi polla, era más allá que la gloria, la alzaba y bajaba, sus pechos rebotaban en mi cara, sin esperar mucho metí uno en mis labios, ella coloco sus manos en mi hombro apretando, volviendo a dejar marcadas sus uñas en mi -Yo te hare saber lo que es ser follada"-dije mientras alzaba mi boca y atacaba su cuello, dejando una marca en su cuello, ella no me aparto y yo seguí disfrutando de su sabor mientras la penetraba fuertemente.

-Laur estoy... estoy a punto- decía mientras que sus manos ahora estaban en mi cabello halándolo hacia atrás mientras que atacaba mis labios, sus jadeos no dejaban que un beso fluyera pero verla en el éxtasis total era mi propia perdición.

-Tan deliciosa deseo follarte a cada hora- dije para sacarle un jadeo fuerte al alzarla y penetrarla rudamente en el interior, sentía que tocaba su punto dulce.

-Más... Lau... ¡LAUREN!- grito, gracias a dios que mi padre ya se había ido.

-¡CAMILA!- grite alto mientras sentía mi semen correr tanto dentro de ella como goteando por sus piernas.