One Shots Camren G!P

Un problema en el metro (Lauren G!P)

-Carajo Lauren ¿Tenías que hacer que nos quitaran el auto?- dijo furiosa Camila al salir del apartamento en donde vivían.

-Pero mi am...- decir Lauren detrás de la castaña que iba votando humo hasta por los oídos.

-Pero nada Jáuregui- le dijo alterada la chica, la más alta sabía que las cosas andarían mal ya que cuando su castañita le llamaba por su nombre el problema estaría más allá de las nubes.

-Lo siento bebé- le respondió una ojiverde arrepentida.

-¿Qué estabas haciendo para que te quitaran el auto? Estabas a más de los kilómetros que se permite ¿cierto? Para que pregunto si sé que es verdad- decía la castaña ella misma preguntaba y se respondía.

-Ehm bueno- decía la ojiverde.

-Ehm bueno Hmmm bueno... ahora debes ir a buscarlo y además pagar para que no los den ¡Nuestro propio auto!-

-Podemos irnos en metro, llegaremos más rápido que en autobús- opinaba la chica pálida aun con la mirada fulminante de su chica.

-Claro ¿existe otra opción? No verdad- hablaba la más pequeña mientras caminaba en dirección a la estación del metro más cercana.

El viaje de camino allá fue bastante silencioso, dado que la chica alta ya no deseaba sacar más el carácter fuerte de su morena novia, sabía a qué límites de maldad podía llegar ese pequeño cuerpo cubano y no deseaba arriesgar su pálida piel a lo que ella deseara hacer si alargaba su molestia.

-Metro llegando detrás de la línea amarilla- se escuchó por los parlantes.

Antes de que ambas chicas lograran entrar ya había un montón de gente entrando antes o incluso empujándolas.

-Lo que tengo que pasa- decía una cubana molesta.

-Ya amor esto acabara rápido- le decía la ojiverde.

Las chicas estaban algo apretadas pero la ojiverde por cuidar a su chica se colocó detrás de ella para que ningún tipo raro o pervertido estuviera manoseando a su morena, sin embargo las posiciones quedaron algo así.

Asientos, un plástico amarillo mate que separaba los asientos de la parte en donde la gente estaba de pie, Camila agarrándose del plástico ya que la parte superior era transparente, detrás de la castaña estaba pegada su novia y el resto de la multitud detrás de Lauren, era algo incómodo pero placentero, dado que Lauren era la que la tenía apretada.

En su conciencia estaba bastante molesta con la pelinegra, siempre era lo mismo hasta que mira, llego al límite que le quitaron el auto, nunca pensó que pasaría ya que siempre se la pasaba advirtiéndole de que eso iba a ocurrir pero paso y ya no hay nada que hacer, Camila se encontraba en sus pensamientos cuando sintió a su novia detrás de ella, Lauren se estaba sosteniendo de los tubos en la parte superior para no caer, cuando sintió a su novia frotándose en su trasero, pero que era un simple acto de reflejo ya que Lauren no debía de hacer eso, pero todo se esfumo cuando sintió de nuevo el movimiento de su novia.

-Lauren ¿Qué haces?- decía la morena que intentaba mirar por encima de su hombro.

-¿Yo? Nada- dijo una ojiverde fingiendo inocencia. En eso empezó a moverse nuevamente, sintió su bulto crecer rápidamente al ver el trasero de su novia en ese apretado pantalón y empezó a frotarse más fuertemente.

-Lauren- dijo la morena al sentir su humedad traicionándola.

-No crees que lo prohibido se hace tentador- le dijo Lauren al oído depositando un beso en el lóbulo de la oreja de la castaña.