One Shots Camren G!P

Dulce compañia (Camila G!P)

No se pierdan, no existe una sola visión, encontraran la de Lauren, la de Camila y la del narrador.

Es imposible no escuchar la forma en que Lauren estaba resonando con esos tacones de punta por todo el pasillo, el ascensor y además en las afueras de la oficina.

Lauren Jáuregui, una sexy y poderosa pelinegra que te cautiva con sus brillantes y hermosos ojos verdes esmeraldas con leves destellos en ellos, nadie sabía más de ellos que Camila Cabello, pero eso no lo podía saber todo el mundo, aunque no es como que su atracción pasara desapercibida por el resto del mundo alrededor, aquello era imposible, solamente que al verlas en esas peleas de perros y gatos, ya sabemos quién es la gata. Todo siempre pasa desapercibido.

-¿Cabello?- su taconeo asusta a la mujer rubia pequeña sentada en el escritorio en la entrada de la oficina de Camila.

-Está ocupada- lo dice tan suave que es casi imposible que Lauren lo pueda escuchar, pero claro que lo hace. No piensa pedirle a la mujer que se lo repita, puede que sea una arpía con Cabello, pero no con la pequeña Allyson, no cuando la mujer le comenta algunas cosas cuando ella no está a su alcance. Igual la mujer le tenía un ligero temor.

La gatita estaba por entrar a la oficina, sus ojos más felinos que de costumbre. Se las pagaría.

La puerta es abierta y deja en evidencia a Camila Cabello.

Camila Cabello, poderosa magnate de una de las más grandes compañías, su cabello castaño oscuro cae en ondas mientras sus ojos color chocolate se vuelven fuertemente negros. Nadie sabía que una gatita de ojos verde, sabía más de ella que ella misma. Pero no le interesaba en lo absoluto.

Ella era la perra en esta pelea de perros y gatos.

-Jáuregui- su voz sonaba aburrida pero sus ojos no demostraban lo mismo.

-Cabello- alzo su ceja causando que Camila ladeara una sonrisa, su lengua paso por el perfil de sus dientes superiores y la punta de la lengua toco ligeramente los labios, claramente sin que la mujer delante de ella se diera cuanta de la situación.

Su gatita estaba molesta ¿Por qué será?

-Eva, te presento a Lauren Jáuregui- dice señalando a la mujer, su cuerpo seguía recostado en su sillón de cuero marrón. Pero si estaba claro, su mirada no estaba en Eva, estaba profundamente mirando a la hermosa mujer que irrumpió su oficina.

-Un placer- contuvo la sonrisa que estaba por salir cuando la ojiverde apretó la mano de la mujer al mismo tiempo que su mandíbula se tensó. De reojo miro a Camila. Se las pagaría, muy caro.

-Igual- aquello lo soltó con tanto desdén que era impresionante, Camila bajo la cabeza como encontrando casualmente interesante sus zapatos negros pulidos. Y causo que al llevar su mano a la boca riera de la confrontación.

Eva no era nada más que una mujer que necesitaba una firma, trabajaba en marketing digital, pero eso no lo debía saber Lauren, por lo menos no aun.

-Me estoy retirando- comenta la mujer un poco intimidada por la mirada verde de Lauren, ella se queda con las palabras en la punta de su lengua cuando la mujer ha cerrado rápidamente la puerta.

-Hola- la voz de Camila hace sonido en la oficina causando que la ojiverde girara su rostro lentamente hasta enfocarla, la sonrisa en el rostro de la morena era evidente. Le encantaba como Lauren era tan mecha corta en cuando a las mujeres que se rodeaban con ella.

-¿Te gusto la visita de "Eva"?- las comillas que hizo en el nombre causo que innegablemente Camila soltara la carcajada –Y además te burlas- llego y se sentó en el sillón contrario al que había ocupado Eva.