One Shots Camren G!P

Cuando nadie ve (2da parte Camila G!P)

-Buenos días hija, por fin tomas el teléfono- hablo el hombre desde el otro extremo del teléfono.

-Lo siento, padre. Dormí en el trayecto del vuelo- comento mientras tomaba su maleta y comenzaba el camino hacia la salida del aeropuerto.

-Es entendible hija. ¿Vienes a casa o directamente a la empresa?- pregunto de nuevo el hombre mientras miraba por última vez la oficina que lo acompañado los últimos años.

-Iré a mi antiguo departamento, deseo darme una ducha e ir implacable- comento con calma la ahora la mujer.

-Perfecto. Los documentos llegaron hace 5 días, tu firma en ellos se ve espectacular hija- dijo emocionado el hombre.

-Sí, padre. Es lo que he querido- comento con sinceridad mientras entraba al auto acompañada.

-Eres ahora la nueva presidenta de la empresa cariño, solo falta estrecharte la mano delante e todos- comento riendo el hombre desde el otro extremo logrando que la chica riera.

-Así es Papá- anuncio antes de dedicarse una despedida rápida.

-¿Hacia dónde nos dirigimos?- pregunto el chofer del taxi. Una voz completamente diferente a la de la morena dio la dirección mientras recargaba su cabeza en el hombro de esta última, entrelazaron sus dedos y se dispusieron a tener el recorrido hacia el departamento de la morena.

Media hora después se encontraban en la entrada de aquel edificio, Camila le dedico una sonrisa a la mujer al lado de ella y entraron al edificio, tomaron el ascensor luego de que el vigilante la reconociera y le diera un abrazo efusivo que la chica le correspondió.

Estaban frente a la puerta mientras la morena buscaba sus llaves en la mochila negra que traía, luego de encontrarla se dispuso abrir aquel precioso departamento, que tenía destrozos por todo el lugar.

Camila bajo la mirada, cuando sintió que le apretaban su mano.

-Parece que un terremoto paso por aquí- comento la mujer al lado de ella mientras daba un vistazo al departamento.

La morena le dedico una sonrisa de medio lado –Algo parecido- anuncio mientras cerraba la puerta detrás de ella.

-Arreglemos esto rápidamente- comento su acompañante.

Las próximas tres horas se dedicaron a dejar algo ordenado el departamento, claramente con algunas cosas menos, ya que estaban hechas trizas en el suelo. Cuando se dieron cuenta que todo estaba impecable, se dieron un beso corto y cada quien tomo el camino a la habitación en busca de la ropa que usarían esta noche.

-¿Tu padre sabe que trajiste acompañante?- pregunto la chica mientras se dejó caer en la preciosa cama blanca, que también como el departamento estaba hecha un desastre, solo cambiaron las fundas de la cama y ahora disfrutaba del confort de la misma.

-Estaba feliz de que trajera a alguien a casa- dijo en bajo mientras sacaba un traje negro, de camisa negra y corbata roja.

-Combinamos- dijo la chica ladeando la cabeza.

-Siempre preciosa- le contesto con una sonrisa Camila mientras bajaba la maleta y coloca su muda de ropa en el otro reposabrazos desocupado. En el otro se encontraba un vestido negro pegado con unas franjas rojas además de unos zapatos altos de color rojo con negro.

La morena se acostó al lado de su acompañante y solo basto un poco para que ambas tomaran rumbo a un profundo sueño.

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