Segunda amonestación (Lauren G!P)

10.7K 345 109
                                    



— ¡LOUIS JAUREGUI!— la voz estruendosa de la ojiverde hacia acto de presencia en medio de la silenciosa casa.

El chico no se escuchaba por ningún lugar, y su voz estaba por comenzar a picar de nuevo a querer salir.

— ¡LOUIS!

Lauren limpia sus manos con el trapito de la cocina y con el delantal de ositos cariñositos que usaba para lavar los platos camino a pasos apresurados hacia el patio.

Su hijo estaba tratando de encestar el balón en la red.

— ¿Qué carajos haces?— se cruza de brazos y los amigos de sus hijos la miran como si de una diosa se tratase.

—Señora Jáuregui — Uno de ellos tropieza hasta llegar a ella. — ¿Quiere ayuda?

— ¡Úseme a mí!— alza uno la mano logrando caer de frente en el suelo cuando se enredó con el balón. —Yo le seco los platos y el cuerpo si quiere— muy a duras penas el chico murmuro desde el suelo.

Louis, su único hijo estaba rodando los ojos a las acciones estúpidas de sus amigos con su madre. El chico comenzó a reírse mirando a la señora Jáuregui porque estaba tratando de evitar carcajearse por la ingenuidad de los amigos de su hijo.

—Dudo mucho que alguno de ustedes me sirva para algo más que largarse de mi casa— los tres se miran y el rostro de su hijo cambia a uno más serio. — ¡LARGO!

Los dos chicos se levantan con rapidez de suelo, uno cayendo de nuevo encima del otro a los pies de Lauren.

—Madre mía ¿Qué tienen ustedes en los pies?— toma del gorro a uno de los chicos y lo alza en peso para dejar de nuevo sobre sus pies.

—Estoy cerca del cielo— susurra Sam al tener muy cerca de la ojiverde.

—Louis. ¿Me explicas porque me han llamado del colegio?— los tres amigos se miran entre ellos abriendo los ojos grandemente.

—Nos tenemos que ir— alza las manos Samuel —tururururururu ¿Escuchan eso? Es mi madre llamando ¿Qué quieres mamá? ¿Estás en el hospital muriéndote? Ya voy...— el chico corrió con rapidez tomando del cuello de la camiseta el otro chico y cerrando la puerta detrás de ellos.

— ¿Algo para contar que tus inútiles amigos no puedan soportar?

—Ama. Yo te puedo explicar— la ojiverde alzo su ceja.

—En efecto mi estimado. Si no olvídate de tu viaje a Italia con todo pago.

El grito en la casa resonó cuando un muy dramático hijo se dejó caer en el suelo.


*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

—Por la chingada madre de la purísima Guadalupe— una morena mujer tallaba su camisa mojada. —Puto cubierto.

El rencor estaba en su mirada al atacar con rayos laser a la susodicha que le lleno su camiseta de agua.

El sonido del teléfono le saco de sus pensamientos. El sonido en su escalera le hizo saber que unas pisadas voladoras bajaban a toda prisa, pero antes que la mano de su hijo tocara el teléfono, ella ya tenía la bocina en su oído.

— ¡Harry!— el chico detuvo sus pasos para subir las escaleras y con su cabeza agacha se giró —Si director. Gracias por avisarme— el teléfono cuelga.

—Mamá yo soy tu hijo, debes confiar en mí, solamente en mí y nada más que en mí. ¿Que debe saber ese viejo pelón de mi vida que más de lo que se yo? o sabes tú ¿No crees?— el chico negaba alzando sus manos.

One Shots Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora