**Se acuerdan del adelanto pasado (Una frase) bueno es este solo que con otro nombre**
-Camila- escuche a lo lejos –Camiii- repitieron -¡CAMILA!- gritaron aún más fuerte sacándome de mi ensimismamiento.
-Dime- respondí alzando la mirada.
-Parecías ida- dijo la mujer alta de cabello rubio sentada delante de mí.
-Solo, pensaba- respondí secamente tratado de que entendiera la indirecta.
Su silencio me dijo claramente que sabía lo que estaba pasando por mi mente en este momento – Sabes que debes seguir adelante ¿No? Como todos estos años-
Fue aquello lo único que dijo para sentir su abrazo por la espalda, deje que mi cuerpo se recostara en el de ella y asentí controlando mis emociones.
-Solo pienso, nada más- aclare mi garganta mientras ella me daba la vuelta para que me abrazara fuertemente.
Llevaba 8 años recién cumplidos de no ver a mis padres y aun así pasaba por mi mente ¿qué fue lo que hice mal?
-¿Interrumpo?- dijo una voz conocida sacándonos tanto a mi acompañante y a mí de nuestro ameno abrazo necesitado.
-Nunca cariño, tu nunca interrumpes- susurre mientras tomaba el camino hacia la puerta.
8 años antes.
-Pero mamá- intentaba hablar mientras era tirada de mi brazo hacia la puerta principal. Mi mirada fue directo a mi padre, veía sus lágrimas en sus ojos pero él no actuaba para ayudarme, solo pude terminar de fijarme en la maleta llena de mis pertenencias, unas pocas pertenencias para ser exactos.
-¡Pero mamá nada, Camila!- escuche su grito –Te largas de esta casa y no vuelvas-
-Mami tan solo...- no pude continuar aquella frase cuando sentí su mano estrellar en mi mejilla.
-Te prefiero puta antes que lesbiana- dijo mi propia madre antes de cerrar la puerta en mi rostro.
Me había quedado allí mirando la puerta esperando que ella cambiara de opinión pero así no fue y a paso lento arrastre aquella gran maleta.
-Si tan solo...-
Actualmente.
-Si tan solo...- susurre
-Amor ¿Si tan solo que?- escuche suavemente su pregunta mientras sentía sus manos acariciar la mejilla. Escuche como la puerta fue cerrada dejándonos solamente a mi nueva acompañante y a mí a solas. -¿Qué ocurre?- pregunto esta vez tomando mis mejillas y dejando un ligero beso en mis labios.
-Solo, pensaba- respondí envolviendo mis brazos alrededor de sus cintura mientras ella hacia lo mismo alrededor de mis hombros, dejando descansar mi cabeza en su cuello.
-¿Es por eso que Dinah te estaba abrazando?- preguntó en voz baja, casi un susurro.
-Si- fue mi única respuesta para sentir como me abrazaba un poco más fuerte.
Se preguntaran algunas cosas
¿Quién me abraza?
¿Quién causo la anterior?
¿Qué paso con mis padres?
¿Cómo sobreviví?
¿Cómo es que estoy ahora aquí?
O quizás no se pregunten nada, pero aquí va esta parte de la historia.
A los 17 casi terminando mi preparatoria mi novia Ariana había decidido ir a mi casa, mis padres no iban a estar así que sería más fácil, me había declarado lesbiana desde los 15 años pero la creencia de mis padres no me lo permitieron, ese día fue uno de los perores de mi vida, pero el más decisivo hasta ahora. Mis padres me encontraron besándome con Ariana, ella simplemente se excusó y salió corriendo, no la volví a ver y su espalda fue lo único que recibí cuando necesitaba abrigo.
¿Mis padres? se poco de ellos, desde aquel día ellos dejaron de ser mis padres y yo su hija, solo por la típica religión y el que dirán, el ser puta era más conveniente que lesbiana o salir embarazada era mejor que enamorarme de una chica era algo más permitido para ellos, pero antes que todo era solamente yo.
Me ofrecieron miles de trabajo que podían haber hecho "Felices a mis padres" valga la redundancia, mientras caminaba sin rumbo, unas casas me daba hospedaje y algunas simplemente un plato de comida, todo era bien recibido cuando te das cuenta que los grandes amigos no existen.
Mi rumbo fue dando hasta estar en la gran ciudad, todo ocurrió cuando una mujer adinerada me ofreció darme un viaje hasta new york, era solo eso un viaje hasta allá, una sola ruta y un solo destino y que hiciera de mi vida lo que quisiera. Y así fue.
Trabaje en un taller mecánico, como mesera, dependienta, cocinera y hasta limpiando pisos. Pero todo con la mente en un solo objetivo, uno que me trace cuando aquella adinerada mujer me abrió los ojos. Ella escucho mi historia, entendió todo lo que mis padres no, me dio una opción que tome y una meta a donde ir. Que llegar a ser y a quien callar.
Cuando compre aquel pequeño negocio sucio, una chica de aquel mismo sector se ofreció a darme una mano amiga, lo acepte dado que reparar todo no estaba a mi alcance, no monetario, quizás un poco físico ya que trabajaba para poder costear algunas cosas.
Esa chica se llamaba Lauren, congeniamos a la perfección, su sonrisa, mirada y aquel hablar me cautivaban, pero saben aún tenía miedo de aquella frase de "Te prefiero puta que lesbiana" que siempre estuvo en mi mente, y más que todo mi miedo a perderla.
Pero todo no fue tan mal, un día entre tropezones al intentar pintar el pequeño negocio terminamos en el suelo riendo con ella encima de mí. Creo que el sonrojo no podía ser peor entonces sentí sus labios en mis mejillas y luego en los míos.
Su frase "No me mires tanto el culo" logro romper la tensión del momento, nuestra risa hizo eco en el lugar, uno meses después nos hicimos novias, claramente luego de contarle mi vida y sobre todo como realmente había llegado a estar acá, como es que no tenía familia, como ellos me habían dado la espalda y me habían echado de casa, ella me mostró lo que era una tener familia, me enseño la suya, una familia que ayudo a sanar la mía y ahora aquí estamos abrazándonos, no es nada más, ni nada menos que mi esposa.
Reparo, limpio, ordeno y arreglo no solo el pequeño negocio sino mi propia vida. Una cena cada noche acompañada era mejor que la soledad que me embargaba, una cama suave con sus brazos alrededor era mejor que dormir sola con el frío de la noche. Todo con ella era mejor y no encontré una mejor forma de demostrárselo que declarándole mi gran amor y luego de aquella declaración ella se había arrodillado a pedirme matrimonio, nunca me había sentido más feliz.
El pequeño negocio realmente fue un pequeño restaurante, no fue de la noche a la mañana que logramos fama, todo tuvo su tiempo. Ella me ayudaba en todo, al final término siendo nuestro negocio, aunque mientras ella administraba el dinero con sus preciosos trajes negros yo hacía magia en la cocina.
Unos años más tarde pequeño negocio, se convirtió en el restaurante más grande y solicitado de New York.
Y hoy es el día en que veré a mis padres nuevamente...
***Espero les guste y disculpen los errores***
***Por cierto Feliz año nuevo***
ESTÁS LEYENDO
One Shots Camren G!P
RandomEste es el nuevo libro. El anterior fue eliminado por Wattpad. Todos los O.S son creados por mi.