XI

527 68 32
                                    

Era sorprendente como las cosas cambiaban de un día para otro desde que Ten entró a su vida de una manera un poco más íntima. Para empezar un día destruía su autoestima, al otro lo besaba para molestarlo, lo siguiente que sabe es que esta siendo amenazada, vuelve a ser besado y por último estaba siendo brutalmente ignorado por el tailandés después del suceso de la fiesta.

Todo estaba raro en la escuela, los reyes estaban más tranquilos que de costumbre por varias razones, uno, todos en el instituto estaban conmocionados por la repentina relación amorosa entre Johnny y Mark, el chico que hacía unos días molestaba hasta no poder más y además de él y su amigo, Yangyang también de encontraba con los reyes.

Todo se había puesta de cabeza, si le preguntaban.

De pronto, los chicos que siempre le molestaban en clase a él y a Kun habían dejado de hacerlo, al igual que toda la escuela en general y no tenía un buen sabor de boca sobre eso, bueno, era algo que lo hacía sentir más feliz, pero había algo que no le gustaba porque era demasiado obvio que todo esto era obra de Yangyang.

—¡Cuidado idiota!— Gritaron antes de que el balón golpeara duramente su abdomen haciéndolo caer al suelo derribado.

Al instante todos se comenzaron a reír y pudo notar que quien le había lanzado aquella pelota había sido Johnny, quien reía a lado de un serio Taeil, ambos jugando baloncesto cuando era raro que lo hagan. Con ayuda de Kun se logró levantar del suelo, este mirándolo preocupado.

—¿Está todo bien?— Preguntó.

—¡Lee!— El profesor vino corriendo hacía él—. ¿Está todo bien? Deberías estar atento al partido.

El profesor tenía razón, debía estar atento a la clase pero no podía dejar de pensar en Ten y que por cierto, no había rastro de él en el partido. Miro al profesor quien callaba a los demás alumnos.

—Profesor Kim— Lo llamó—. ¿Podría ir a la enfermería? No me siento muy bien.

Algo bueno de ser delgado como lo era él es que el profesor lo dejaba quedarse sentado o en ese caso, ir a la enfermería por lo más mínimo. Su cuerpo era muy débil.

—Oh, esta bien, solo la próxima vez tienes que estar más atento— Le regaño y él asiento.

—¿Puedo acompañarlo?— Cuestionó Kun, con genuina preocupación.

—No Qian, tu te quedas— Le dijo al chino, quien se quejó mirándolo.

—Te veo después entonces— Se despidió de él y asintió.

Tomó sus cosas rápidamente y fue hacía las duchas para darse una rápida, cambiarse a su uniforme normal y después comenzar a caminar hacía la enfermería con su cabello aún mojado. Lo único que quería era descansar un poco de sus pensamiento y del dolor que el golpe le causa.

Hubiera llegado con éxito a la enfermería de no ser porque a lo lejos pudo ver a una persona de baja estatura, fumar recargado en una de las paredes del patio. Sin dudarlo, al reconocer a esa persona como a Ten, salió al patio y se acercó a él hasta que notó su presencia, mirándolo con desinterés.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó mientras guardaba su vape en el bolsillo de su suéter.

Ese día Ten vestía extraño, no como solía hacerlo siempre, una sudadera negra con capucha, unos short de licra pegados su su piel y unos zapatos convers con calcetines hasta encima del tobillo. Se preguntó que habrá pasado para que decidiera no vestir extravagante, como siempre lo hacía.

—¿Está todo bien?— Le preguntó sin dudar.

Ten frunció, mientras recargaba su cabeza en la pared, cruzándose de brazos.

—¿Desde cuándo te interesa eso?— Cuestionó en cambio haciéndolo dudar.

Tenía razón, ¿desde cuando le comenzó a interesar el como se sentía su bully? Se supone que debía estar odiandolo, es más debía estar feliz al verlo de esa manera pero no, era incapaz de hacerlo porque sabía que era alguien que se ilusionaba rápido, y a pesar de los pocos besos que habían compartido, sentía que algo había cambiado.

—Desde que hay algo más entre nosotros— Contestó sin pensarlo, haciendo que Ten lo mire con la ceja alzada, haciéndolo temblar y tener ganas de llorar por la frialdad de sus acciones—. ¿Te crees con el derecho de hacer conmigo lo que quieras?

—¿De qué hab-?

—¡No puedes hacer esto!— Lo interrumpió—. No puedes un día tratarme mal para el siguiente besarme y después ignorarme, ¿crees que es justo para mí? No me importa que me trates mal, o me beses, solo que actúes como si nada hubiera pasado y pases de mí de esta manera.

—¿No era lo que querías?— Le preguntó en cambio, con molestia—. ¿Qué te dejará en paz? ¿no estás feliz ahora sabiendo que puedes vivir sin tener a un idiota que te moleste?

—Yo-

—No importa lo que pienses, deberías estar feliz por ello— Lo interrumpió alzando la voz al final, mientras se separaba de la pared—. No sé que te hizo creer que entre nosotros había algo, no lo hay, no lo hubo y nunca lo habrá, si hacía todo eso era para molestarte pero, ¡enahorabuena! ya no lo haré más, ¡¿por qué no te puedes alegrar?!

Taeyong se quedó congelado, mirando al más bajo mirarlo con falsa molestia, ocultando lo que de verdad estaba sintiendo en ese momento.

Sin pensar con coherencia hizo lo que quería, se acercó lo suficiente a él para tomarlo por las mejillas y unir sus labios en un brusco beso que el otro correspondió dejando que su espalda golpee la pared por el empujón de Taeyong. No supo lo que hacía, solo se dejó llevar por sus instintos y beso a Ten de una manera que no había hecho antes, con molestia marcada.

Cuando se dio cuenta lo que estaba haciendo, se alejo de golpe, Ten mirándolo con sus ojos rojos y sus labios hinchados.

—Eres un idiota— Lo insultó empujandolo hacía atrás—. ¡Dejame en paz! ¿Por qué es tan difícil comprender?

Se quedó en silencio, limpiando sus lágrimas mientras observaba al otro volver al instituto corriendo, dejándolo pensando en lo idiota qué fue de su parte haber actuado bajo sus impulsos y no bajo su consciencia.

Mientras se dirigía a la enfermería, solo pudo pensar en qué cuando estaba cerca de Ten se volvía irracional y le comenzaba a asustar.
















Taeyong soy yo en el amor. ✌

Como que me da lastima pero como que también quiero pegarle por ilusionarse tan rápido sjskskls.

En fin, Ten rompecorazones.

Nos leemos luego! 💗

Flawless Drama © | TaetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora