XLVII

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Chittaphon pensó en que desde que había entrado a clases después de vacaciones no había tenido un almuerzo tan tranquilo en la cafetería como el de ese día, principalmente por el hecho de que Sungchan había sido castigado por mal comportamiento por lo que ahora solo eran los reyes en la mesa. Todo debía ser perfecto, sin embargo no lo era, ¿la razón? Johnny estaba distante, es más dudaba que si quiera supiera de lo que habían estado hablando, picaba su comida sin realmente comerla y miraba cada dos por tres atrás, en la mesa que su novio-exnovio estaba comiendo entre risas con sus amigos.

A decir verdad era asfixiante, extrañaba al antiguo Johnny, él que en ese momento se hubiera reído de la cara de infarto de Taeil al ver que en el menú de ese día habían servido sopa de res, o el que escucharía con interés a Sicheng hablar sobre el proyecto que entregaría ese día, pero no, lo único que tenía era a un ausente Johnny quien lucía más delgado y pálido, haciéndolo poner inevitablemente triste.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que Mark le había pedido tiempo? ¿Un mes? No, estaba seguro de que era más pero a pesar de todo el rubio lucía muy feliz junto a sus amigos, riendo a carcajadas mientras aquí se encontraba un Johnny vacío.

—Deja de picar tu comida y come hyung, estás mal— Dijo Sicheng, quien al parecer había notado lo mismo que él, mirando su comida.

Johnny pareció salir de su trance y miro al chino únicamente para sonreír un poco y dejar los palillos sobre la charola para alejar esta.

—No tengo hambre— Dijo.

—Llevas diciendo lo mismo la última semana— Insistió el castaño—. ¿Cuándo fue la última vez que comiste?

—Desayune en casa Sicheng, no es como si estuviera dejando de comer— Suspiro.

—Lo estás haciendo— Dijo mirando la charola que se encontraba completa.

—No insistas, cielo— Murmuró Taeil mirando al chino quien tenía el ceño fruncido.

—Pero hyung-

—Él sabrá superarlo solo— Lo interrumpió el pelirrojo con una ligera sonrisa.

El chino termino por asentir y seguir comiendo, sólo que un poco demasiado preocupado por su amigo. Ten no pudo evitar mirar a su mejor amigo con tristeza, sabiendo que se encontraba preocupado por el más alto de todos y entonces decidió intervenir después de mirar con enfado a Mark Lee reír junto a su nuevo amigo, el niño ese Bomin.

—Realmente no lo soporto— Vociferó ganándose la mirada de los demás reyes—. ¿Cómo puede actuar como si nada mientras tú estás aquí destrozado? Nunca pensé que Mark llegaría ser así, ese idiota insensible...

—No lo insultes— Gruño Johnny molesto, haciendo que lo mire como si estuviera mal de la cabeza.

—¿Ves a lo que quiero llegar?— Preguntó con el ceño fruncido—. Tú sigues aquí, defendiendolo de todo mientras él está allá, riendo y sonriendo como si todo estuviera bien. ¡No mereces esto!

—Sabes que lo hago, Ten— Murmuró este levantándose de su lugar—. Voy a salir, necesito algo de aire libre.

—Creo que todos lo necesitamos— Intervino Taeil antes de que la campana sonará indicando que la hora del almuerzo había finalizado.

—Si, sigue la clase con la señora Kang y no hice sus deberes, no quiero que me regañe— Suspiró recordando que la noche anterior estaba tan ocupado mandandose mensajes con su novio, que había olvidado hacerla y desde que Kyungsoo se había cambiado de instituto tenía que arreglarsela él solo.

—Yo no me puedo saltar la siguiente clase— Murmuró Sicheng mientras escribía algo en su móvil—. Tengo un proyecto que entregar con Yuta.

—Suerte entonces— Le sonrió él pelirrojo, despidiéndose del menor cuando este se fue en busca del japonés.

Por mientras se levantó de su lugar y siguió a sus amigos por los pasillos con dirección al patio trasero, ni uno tenía la intención de entrar a su siguiente clase y a decir verdad, algo de aire fresco no les vendría mal.

—Por cierto— Dijo Taeil mirándolo, así llamando su atención—. Supe de tu relación con Taeyong, felicidades.

Se congeló, mirándolo confundido. Él aún no había dicho nada sobre su noviazgo con el castaño a pesar de que había comenzado a interactuar abiertamente más y más con él, todo haciéndolo como si fueran amigos, por lo que era imposible que fuera una simple suposición.

—¿C-Cómo lo supiste?— Cuestionó sin evitar sonrojadose, entonces recordando que si no era una suposición entonces alguien le debió haber dicho—. Maldito Sicheng...

—De hecho me lo dijo Yangyang— Comentó Taeil, él ni siquiera sorprendiendose por aquello.

—Malditos chinos entrometidos— Gruño por lo bajo, siendo lo único que pudo decir.

—Felicidades— Murmuró Johnny, él mirándolo con una sonrisa tímida—. ¿Cómo te trata? ¿cómo el príncipe que eres?

Recordó la timidez con la que Taeyong tomaba su mano, los dulces besos que le solía dar, los tímidos piquitos e incluso los mínimos detalles como que siempre era el primero en decirle buenos días y buenas noches.

—Por supuesto— Asintió—. Supongo que encontré el amor en el lugar menos esperado.

—Lo hiciste— Johnny rió un poco.

Agachó su mirada sintiéndose feliz de que por fin sus amigos supieran de su relación con Taeyong por lo que ya no tendría que esconderlo más, así podría invitarlo a sus fiestas, tomar su mano sin ningún tipo de restricción e incluso incluirlo en sus actividades.

Siguieron caminando en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos, hasta que curiosos pararon frente a uno de los murales donde estaba un gran aviso que decía que las vacaciones de verano se llevarían acabo dentro de dos meses debido a que se habían adelantado ese año, por lo que los estudiantes debían comenzar a prepararse para las recaudaciones correspondientes.

—¿Van a ir?— Preguntó a los demás.

—Al principio no quería, pero Haechan quiere ir así que me veo arrastrado con él— Contestó Taeil con un suspiro.

—Yo también iré, aunque depende del destino— Murmuró pues no le gustaban los campamentos que solían hacer en aquella época y prefería quedarse en casa a estar en un lugar que no quería—. Sólo espero que no fuera como el año pasado, realmente quiero visitar Japón esta vez.

—Yo lo dudo— Dijo Johnny—. Estos próximos meses tendré mucho trabajo con Junmyeon, creo que mis negocios con él están a punto de salir en bandeja de oro.

—Me alegra mucho— Le sonrió abrazandolo de lado—. Ten por seguro que será en tu hospital donde me haré mis operaciones cuando sea un anciano.

—Dios Chittaphon apenas tienes dieciocho años, sólo piensa que ahora eres jóven— Dijo Taeil golpeando su rostro haciendo que se rieran.

—¿Qué? Más vale ser precavido— Contestó.















Hoy tengo día libre y me levanté súper tarde, por eso actualizo hasta ahora. 😩

Esto ya había sido visto en LD pero anyways, aquí está. Por fin todos saben sobre su noviazgo con Taeyong, no más mentiras. 💗

Malditos chinos entrometidos. 👿

Nos leemos luego!! 💕

Flawless Drama © | TaetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora