Flawless Drama © | Taeten

XLIII

Entró al dormitorio para dejar los regalos que había decidido llevar ahí, como los zapatos de Sicheng o el saco de Johnny, soltando un gemido aliviado al no tener que cargar con nada más, estirándose para después sentarse en su cama. Apena volvía de la "fiesta" que había tenido en su casa junto a Sicheng, miro por la ventana contemplando la noche pues ya eran las 8 y lo único que quería ir a darle una visita rápida a Taeyong pero hacía rato que Sicheng se estaba comportando raro, mirando a cada minuto su móvil, moviendo su pie ansiosamente y riendo por cada cosa que decía.

—Ten ahh yo- adiós iré con Yuta— Dijo este lleno de nervios para después dar media vuelta saliendo del dormitorio haciendo que frunciera el ceño.

Salió par ver como Sicheng entraba con Yuta al ascensor, quien al verlo asomarse chilló y rápidamente comenzó a presionar los botones para bajar entonces perdiéndolos de vista cuando las puertas se cerraron. Abrió la boca sin saber que comentar sobre lo que acababa de pasar y entonces mejor decidió entrar a su dormitorio pensando en lo raro que la pareja se estaba comportando pero en cuanto se dio media vuelta se encontró a Taeyong mirándolo detrás de él con una sonrisa amplia totalmente nervioso.

—Taeyong, me asustaste— Jadeó, tocando su mano con su pecho.

—F-Feliz cumpleaños— Vociferó en cambio y él no pudo evitar sonreír en grande, recordando lo mucho que había deseado ese día escuchar aquello por parte de él.

—Gracias— Vociferó feliz tratando de abrazarlo pero entonces él otro se hizo hacía atrás, no tardando en reparar que sostenía algo firmemente detrás de él.

—¿P-Podemos entrar?— Preguntó y él frunció el ceño por lo extraño que estaba siendo todo pero aún así asintió haciéndose a un lado para invitarlo a pasar—. No, t-tú primero por favor.

—¿Esta bien?— Asintió y se adentró en su dormitorio, escuchando al otro entrar detrás de él cerrando la puerta en el proceso—. ¿Qué está pasando?

Taeyong se situó frente a él, aún con sus manos en su espalda y entonces se quedó congelado.

—A-Ah, ¿qué?

—¿Qué estás tramando?— Dijo ahora cruzándose de brazos con la ceja alzada—. Enseñame que tienes atrás.

Se asomó por su espalda pero el castaño fue más rápido, volteando justo en el momento que iba a ver que era lo que tanto tenía empeño en esconder.

—¡Taeyong!— Se quejó.

—E-Espera— Dijo y cuando el tailandés guardo silencio suspiro—. Y-Yo, ¿t-tú quieres-? ¡Te tengo un regalo!

Abrió la boca sin saber que decir cuando Taeyong extendió sus brazos hacía él, entonces revelando lo que tanto estaba escondiendo esto siendo una cajita plateada, con un moño muy bonito que temblaba al mismo momento que las manos sus manos.

—Me trajiste un regalo...— Dijo entonces sonriendo conmovido para tomarlo.

Lo abrió con cuidado así revelando un collar de lo que parecía ser oro con un bonito dije en forma de luna que simplemente era hermoso. Lo tomó con sus ojos brillando, mirando mejor el collar con sus labios formando la sonrisa más bonita que los ojos de Taeyong fueron capaces de ver.

—Feliz cumpleaños— Dijo viéndose contagiado por la sonrisa del otro.

—Gracias, me encanta— Murmuró abrazandolo por la cintura mientras depositaba un beso en su pecho, después recargando su mejilla en este—. Es el regalo más bonito que recibí.

Taeyong sonrió complacido, correspondiendo a su abrazo y quedándose así hasta que segundos después se separaron.

—¿Me lo puedes poner?— Preguntó dándole el collar, él asintiendo para tomarlo y mirar al otro dar media vuelta para así darle la espalda.