XLII

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Su cumpleaños había llegado más rápido de lo esperado y a pesar de cumplir 19 años había decidido no festejar en grande, pues no lo creía lo más apto sabiendo lo difícil que había estado aquel primer mes y una semana y siendo sincero, no sentía ganas de tener una fiesta con gente desconocida, tan solo quería ser él, con música y sus amigos. Por supuesto que también quería que Taeyong estuviera ahí, pero estarían sus amigos y sería demasiado sospechoso que lo haya invitado pues estos no sabían nada y él aún no estaba listo para decirles de lo suyo con él, en especial porque ni siquiera eran novios.

La reunión se llevó a cabo en su casa, sus padres se habían tomado el día libre para acompañarlo ese día y había invitado por supuesto a Sicheng, Taeil, Johnny, Yangyang (quien afortunadamente ya se encontraba mucho mejor) y Chanyeol, quien a pesar de haber perdido mucho contacto ese último año desde que entró en la Universidad, le tenía bastante cariño.

Chanyeol se había encargado de grabar el momento en que le cantaban la canción de feliz cumpleaños, él sonriendo en grande mientras aplaudía y el justo momento en que un travieso Yangyang se acercaba sigilosamente por su espalda para después empujar su cara contra el pastel, pastel que terminó completamente destruido y fue usado para una mini guerra que habían tenido cuando él tomó un trozo de lo que quedaba del postre y lo lanzaba con dirección a Yangyang, pero cayendo justo en la cara de Taeil ya que el moreno se agachó justo a tiempo para esquivarlo haciendo que el pelirrojo intentara regresarle la comida en la cara la cual cayó en la de Johnny, quien a pesar de estar algo desanimado no dudó en tomar un pedazo para lanzarlo en su dirección manchado la ropa de Sicheng y el resto es historia.

Cuando habían terminado esa mini guerra, a pesar de que el clima aún estuviera algo frío decidieron lanzarse a la piscina del patio trasero en ropa interior, siendo Johnny el único que no lo hizo aún así permitiéndose mirarlos con una sonrisa de desaprobación mientras sostenía las toallas de ellos, sentado en una mecedora. Ten (al igual que la mayoría) chilló por el frío de su cuerpo pero se dejó llevar por la adrenalina, más por el hecho de que un juguetón Sicheng se le había acercado por la espalda para hundirlo en el agua y él en venganza lo había hundido también después de perseguirlo casi por toda la piscina mientras pedía perdón entre risas.

Después de un baño y vestir con la ropa de Ten, todos se encontraban en el cuarto de este mientras lo veían abrir los regalos que había recibido, ese año no fueron muchos como a comparación de otros, pero aún se encontraba emocionado por abrirlos, tomando primero el de Sicheng ya que este a propósito lo había puesto en la cima para que fuera el primero en ser abierto.

Lo miro con la ceja alzada y este rió culpable.

—Vamos, abrelo— Dijo y asintió para hacerlo, quitándole con cuidado la envoltura para jadear al verlo lo que era.

—No puede ser— Chilló, levantándose a abrazar al chino, quien rió—. ¡Muchas gracias!

—Cuando mi padre me regaló los míos me dijiste que te encantaron así que le pedí que diseñara unos especialmente para ti— Dijo con una sonrisa—. Feliz cumpleaños.

Abrió la caja con una sonrisa, entonces sacando uno de los zapatos mirándolo con demasiado emoción, especialmente el hecho de que en la suela de este esta grabado su nombre. El zapato era sencillamente hermoso, de cuero negro, con algunos detalles hechos con hilo que le daban aquel toque especial, cuando se trataba de zapatos, el diseñador Dong era el mejor en ello.

—Muchas gracias— Le volvió a agradecer—. A tí y a tu padre.

Sicheng asintió, sentándose de nuevo mientras él tomaba el siguiente regalo, este pertenecía a Chanyeol y era una caja pequeña envuelta en un papel de regalo rojo vino. Desenvolvió el objeto con sumo cuidado y entonces encontró una caja la cual abrió abriendo la boca sorprendido al encontrar una pulsera de oro con una corona en el centro.

Flawless Drama © | TaetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora