XXXIII

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Se sentó en la cama mientras tallaba sus ojos, parpadeando por la luz mientras miraba alrededor al darse cuenta de que aquella no era su habitación, pues esta lucía mucho más ordenada que la suya y olía a algún aromatizante de olor dulce.

Su timidez automáticamente se hizo presente cuando se dio cuenta de que estaba en el dormitorio de Ten y que este salió del baño con una toalla en la cabeza, vestido con un hoodie morado y unos pantalones de mezclilla claros, mientras se lavaba los dientes mirando algo en su móvil, al parecer se dio cuenta de que había despertado regresando al baño para enjuagarse la boca y volver a salir.

—Al fin despiertas bello durmiente— Soltó una risa mientras se sentaba a los pies de la cama—. ¿Cómo dormiste?

Se sonrojó apartando la mirada al saber que nunca se veía bien cuando recién despertaba.

—Bien— Contestó—. ¿Tú?

—Mejor que nunca— Sonrió en grande—. No supe cuando fue que terminamos durmiendo juntos pero me alegra que fuera solo eso, si hubiéramos pasado a algo más me gustaría haber estado consciente.

Se sonrojó enormemente, tapando su rostro con sus manos a la vez que escuchaba las carcajadas de fondo de Ten.

—N-Nunca haría algo si tú no estas consciente— Murmuró en respuesta.

—Es justo lo que quería oír— Dijo con una gran sonrisa—. Por cierto, más temprano fuí a tu habitación a traerte ropa para que te des una ducha aquí, tu ropa interior es linda.

Su sonrojo incrementó y quitó sus manos de su rostro para mirar el escritorio donde se encontraba doblado un conjunto de ropa con justo encima de esta sus calzoncillos de corazones haciendo que rápidamente se levante, tomando aquello para esconderlo dentro de su camiseta haciendo al tailandés reír mientras sostenía su estómago.

—Y-Yo iré a tomarme la ducha— Dijo avergonzado para entrar al baño apoyándose en la puerta cuando la cerró.

Dejó la ropa sobre el lavabo y golpeó sus mejillas con sus manos esperando que el sonrojo se le vaya mientras se miraba en el espejo. No entendía porque, pero siempre que se encontraba con Ten no paraba de sonrojarse, especialmente porque a este la parecía gustar demasiado avergonzarlo.

Decidido a ignorar aquel hecho se desvistió para entrar a la ducha, saliendo unos 15 minutos después, vestido con la ropa que Ten había escogido para él y con su cabello aún mojado. Al parecer este había aprovechado para salir a la cafetería y estaba comiendo con tranquilidad un pedazo de pastel mientras veía algo en su laptop.

—Al fin terminas— Dijo señalando la silla del escritorio de Winwin—. Traela y siéntate, te compré el desayuno.

Rápidamente asintió e hizo lo pedido, tomando la silla para colocarla en el otro extremo del escritorio de Ten y sentarse, dándole un sorbo al café que le había traído, sonriendo cuando reconoció el dulce sabor que tanto le gustaba.

—La última vez escuché que te gustaban las cosa dulces— Murmuró Ten al ver su expresión al probar la bebida—. Con razón gustas tanto de mí.

Taeyong se ahogó con el café, terminando por tragarlo mientras lo miraba nuevamente con sus mejillas rojas, él otro en cambio no evitando reírse de su reacción.

—¿Q-Qué dices?— Preguntó avergonzado.

—¿Acaso no te gusto?— Cuestionó en cambio con la ceja alzada después de parar de reír.

—Sí...

—No te preocupes, también me gustas— Le sonrió antes de llevar un pedazo de pastel a su boca.

Taeyong lo miro con sorpresa, sin saber cómo reaccionar ante su confesión de pronto cayendo en cuenta de lo ridículo que se debía ver y agachando la mirada hacía el pastel que le había traído con su rostro completamente rojo.

Ten también solía ser así, decía y hacía muchas cosas al azar tomándolo desprevenido haciendo que así, luciera como un estúpido al no saber como reaccionar.

—En fin, mañana iré a comprar algunas cosas al mall y quiero que vengas conmigo, será una cita— Anunció, haciendo que alcé la mirada con la cuchara en su boca—. ¿Qué dices?

Después de vacaciones realmente no tenía mucho que hacer así que asintió, él otro sonriendo en grande.

—Será nuestra primer cita oficial— Le guiñó el ojo—. Y ya dijiste que sí, así que es imposible negarte ahora.

Asintió nuevamente.

Al final se quedó un poco más de tiempo después de haber desayunado, quedándose con el más bajo mirando un drama en su laptop que extrañamente le recordaba mucho a lo suyo con él.













Perdón x tardar mucho en actualizar y que el capítulo este cortito, mañana subo otro en compensación.

Últimamente he estado teniendo un gran bloqueo por lo que me es difícil escribir, así que otra disculpa por eso, prometo trabajar duro para superarlo porque ya me ha pasado varias veces. 😔

En fin, nos leemos luego! 💞

Flawless Drama © | TaetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora