Ya era el día de la tan aclamada fiesta, esta comenzaba a los 8 como de costumbre, no tan tarde ni tan temprano para que las personas vayan llegando y cuando sean eso de las 10, el lugar ya estuviera completamente ambientado.
Apenas eran las 7, y él se encontraba ya listo caminando al dormitorio de Taeyong con un par de conjuntos en sus brazos y su kit de maquillaje colgado en su mano, dispuesto a ayudarle a lucir bien esa noche.
Tocó la puerta un par de veces y bastó con unos segundos para que un Taeyong algo diferente abriera la puerta con sus mejillas sonrojadas y vestido con una horrible camisa verde y un pantalón que sorprendentemente si era de su talla.
—Hola— Lo saludó, haciéndose a un lado para dejarlo entrar.
—Hola, te teñiste el cabello— Comentó, entrando para dejar las cosas en la cama.
—Eh, sí, b-bueno me lo aclaré un poco, Kun dijo que se vería bien p-pero-
—Te ves muy bien, te queda— Lo interrumpió Ten, sonriendole haciendo que se calme de inmediato.
—Gracias— Murmuró haciendo una corta reverencia.
—En fin, ¿te irás con esa ropa?— Preguntó mirándolo de arriba a abajo.
—¿Hay algo de malo en ella?— Cuestionó en cambio, mirándose.
—Todo, bueno, el pantalón no, ese si te queda— Murmuró para voltear a la cama y buscar entre la ropa que había traído—. Veamos...
Taeyong miro por su hombro curioso hasta que Ten volteó a mirarlo con un saco de color beige de aspecto caro en sus manos.
—Dime que tienes una camisa normal blanca— Dijo, mirándolo con sus ojos emocionados.
—Sí— Asintió—. Déjame la busco.
Abrió su armario para buscar la prenda, encontrándola rápidamente pues era una básica y no es como si tuviera mucha ropa.
—¿Está bien esta?— Preguntó alzandola él otro asistiendo.
—Pontela rápido— Dijo con una sonrisa pero el ahora castaño claro no se movió—. ¿Qué pasá?
—Me da vergüenza— Comentó con sus mejillas rojas como tomates, haciendo al otro blanquear los ojos.
—¿De verdad?— Preguntó a sabiendas de que hacía unos días literalmente estaba besando y chupando su pecho—. Bien, me voltearé pero cambiate rápido.
Taeyong rápidamente asintió, y en cuanto Ten le dio la espalda se cambio no tardando mucho en hacerlo, pues era una camisa sencilla.
—Ya— Comentó y él otro volteó.
—Bien ahora ponte esto— Dijo tendiendole el saco, él poniéndoselo de inmediato—. Este será.
Se miro en el reflejo de la ventana, pensando en que era un look sencillo pero elegante a la vez, sintiéndose a gusto.
—Ahora vas a ponerte este y este— Dijo tendiendole dos accesorios, un cinturón y una gorra estilo boina oscura.
Él tomó ambas cosas, no dudando en ponerselas Ten aplaudiendo al verlo con todo puesto.
—Si que hago milagros— Comentó, sentadose en la cama dejando toda la demás ropa a un lado—. Ahora iremos con el maquillaje, ven siéntate.
Asintió como de costumbre, haciendo lo que le pedía sin dudarlo dos veces, sentadose a un lado de él con las manos en sus muslos y sus mejillas sonrojadas por la cercanía que tenían.
—Primero vamos a ponerte las lentillas que desde que te las regalé no te las has puesto— Comentó Ten, rodando los ojos sacando estas del cajón de su escritorio—. Abre los ojos y mira para arriba, no parpadees hasta que te lo pida.
Asintió, haciendo lo pedido cuando Ten ya tenía la lentilla en su dedo índice, la primera vez no pudiendo con el ardor y cerrando el ojos por la gran incomodidad.
—No se si vaya a funcionar...— Comentó avergonzado.
—Lo hará— Gruñó Ten, después de rodar los ojos—. Te compré unas caras para que no sientas incomodidad, tienes que usarlas.
Asintió y repitieron el proceso unas cuantas muchas veces más hasta que tenía ambas lentillas puestas y sus mejillas repletas de lágrimas.
—Ya está, no era tan difícil— Soltó el tailandés, estirándose.
Taeyong parpadeó un par de veces hasta despejar las lágrimas y enfocó su ahora clara mirada en el rostro de Ten, quien buscaba algo en su bolso de maquillaje haciendo que jadeé al por primera vez en su vida estar viendo bien sin esas molestas gafas de por medio.
El más bajo, al parecer notandolo lo miro sonriendo al instante al verlo mirarlo con sorpresa teñida en sus facciones.
—¿Qué? ¿ves todo bien?— Preguntó y él otro asintió sin dejarlo de mirar embobado—. ¿Ahora me ves más bonito?
Taeyong asintió sorprendido a Ten, haciendo que este al notar lo que hizo se sonrojara apartando la mirada avergonzado.
—Veo todo bien— Asintió y Ten se rió.
—Bien, comencemos con el maquillaje— Dijo, sacando una base y una brocha.
Taeyong solo pudo admirar en secreto los rasgos faciales de Ten de cerca mientras este se encontraba concentrado en maquillarlo, mordiendo de vez en cuando su labio inferior cuando se concentraba de más. Pudo notar que él también llevaba puestas unas lentillas, solo que las de él eran para pura estética, pues eran de un color azul muy leve que le daba un toque de profundidad a su mirada combinaba con el bonito maquillaje que tenía en sus párpados, también notó que sus labios brillaban en rojo, suponiendo que llevaba aquel lipstick de cereza que siempre usaba.
—Y estás listo— Comentó alejándose para mirarlo como un pintor mira a su obra maestra—. Wow, te ves muy guapo esta noche, quiero besarme a mi mismo por el bien trabajo que hice.
Se sonrojo enormemente sabiendo que aquella era la primera vez que Ten le decía guapo, pensando en lo mucho que le gustaría que se lo repitiera todos los días. El tailandés, le tendió un espejo pequeño él rápidamente tomándolo para verlo, sorprendiendose al verse a si mismo.
Se veía muy diferente, se veía muy guapo ese día.
—¿Verdad que hice un buen trabajo?— Preguntó el otro sonriendole.
Taeyong asintió pensando en que ni siquiera se parecía a si mismo.
—En fin, ya debo irme porque iré a la fiesta con Winwin— Dijo levantándose de la cama.
Taeyong entonces pudo notar su vestimenta, llevaba una camisa con tornasol verde que se pegaba a su cuerpo así resaltando su esbelta figura en conjunto a unos pantalones ajustado y unas botas estilo militar. Lo observó ponerse su abrigo y tomar su bolsa de maquillaje caminando a la salida.
—¿No te llevarás tu ropa?— Preguntó—. ¿Quieres que te ayude?
—La compré para tí, bobo— Dijo rodando los ojos—. Y ni siquiera te atrevas a rechazarla que tuve que buscarme un momento libre esta semana para ir a comprarla, espero que le des un buen uso.
Sonrojado asintió, sintiendo aquellas cosquillas en su estómago sabiendo el hecho de que literalmente salió a buscar ropa para él cuando había estado muy ocupado.
—Gracias, adiós— Dijo haciendo una reverencia pero cuando se dio cuenta el otro ya se había ido.
Taeyong se dejó caer sentado en su cama, mirando la ropa pensando en que Ten debió buscarla sabiendo sus gustos pues todo eran cosas que pegaban perfectamente con él dándole ese toque elegante que el otro siempre usaba. Sonrió en grande sin poder evitar que sus mejillas dolieran.
Amo su relación de verdad. 🤧💗
Oigan, ayer note que muchxs de ustedes solo votaron en dos capítulos, no se confundan ayer subí tres aaaaa.
En fin, nos leemos luego! 💕
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Flawless Drama © | Taeten
FanfictionChittaphon necesita comprender cual es la obsesión del chico del que esta enamorado, quien por cierto, es su mejor amigo, por besar a las personas que tengan labios atractivos, así que no encuentra mejor conejillo de indias que Lee Taeyong, el chico...