Flawless Drama © | Taeten

LXI

Exhaló nervioso, sosteniendo con fuerza las flores en sus manos, rogandose a si mismo que al menos esa noche se esfuerce en no meter la pata y quedar en ridículo frente a los padres de su novio.

Finalmente había llegado la cena en la que conocería a los padres de Ten, llevaban planeando esta hacía unas semanas aprovechando que los padres del tailandés habían vuelto a su hogar después de unos cuantos viajes de negocios que habían tenido.

Taeyong podía decir que incluso estaba más nervioso que el día en el que le había pedido a Chittaphon ser su novio. Debía caerle bien a sus padres sí o sí, si no lo hacía tendría que vivir con el rechazo de las personas que habían traído a la vida al amor de la suya, y no quería caer en ese drama de ser el yerno odiado.

—¡Al fin llegas, bebé!— Ten abrió la puerta de su casa, abrazándolo inmediatamente.

—H-Hola— Saludó, maldiciendo el hecho de haber tartamudeado—. ¿Me veo bien?

—Te ves estupendo— El tailandés dijo mirándolo de arriba a abajo—. ¿Esas flores son para mí?

—Son para tu madre— Contestó apenado, poniendo en su lista mental de cosas pendientes comprarle unas bonitas flores a Ten en la próxima ocasión.

—Aw, le van a encantar— Sonrió, enganchando su brazo con el suyo—. ¿Listo?

Asintió aún nervioso.

Caminaron dentro del hogar, yendo al comedor donde los señores Leechaiyapornkul ya se encontraban sentados hablando entre ellos, guardando silencio en cuanto los vieron entrar, entonces la mujer sonriendo ampliamente.

—Tú debes ser Taeyong— Se levantó, acercándose para abrazarlo con fuerza—. Al fin te conozco, eres tan adorable, justo como Ten lo dijo.

El castaño miro a su pareja, quien ya se encontraba sentada y quien al sentir su mirada se la devolvió con una sonrisa y guiñando el ojo juguetón.

—Mamá ya déjalo, estas sonrojando el pobre— Ten se río, la mujer alejándose del más delgado.

—Oh lo siento tanto, es solo que eres muy adorable— Dijo la mujer.

—B-Buenas noches, le traje estas flores— Murmuró, extendiendo el ramo que la mujer tomó con sorpresa.

—¡Son tan lindas! Iré a ponerlas en agua— Contestó tomándolas—. Por mientras toma asiento, iré a traer la cena.

Asintió y se sentó a lado del tailandés, quién tomó su mano.

Bien, al parecer le había caído bien a la madre de Chittaphon, ahora quedaba su padre, y por alguna razón estaba incluso más nervioso porque nunca fue bueno sosteniendo las miradas de las personas, especialmente si esta era tan intensa como la que el señor Leechaiyapornkul le estaba dando.

—B-Buenas noches señor— Saludó incapaz de mantener la mirada.

—Papá, no lo asustes, ¿no ves que lo pones nervioso?— Ten decidió salir en su defensa, el hombre de pronto cambiando su semblante serio a uno divertido, riéndose.

—Buenas noches Taeyong, es un gusto finalmente conocerte— Saludó con una sonrisa—. Me quiero ahorrar la típica charla de papá protector así que solo diré que me protejas bien a mi Chittaphon, sé que es alguien inteligente y que si esta contigo y decidió presentarte a nosotros es porque eres un buen muchacho.

—Muchas gracias— Vociferó sorprendido, haciendo una reverencia con la cabeza—. Tengo las mejores intenciones con su hijo.

—Lo sé— Asintió, la mujer entrando a la cocina con la cena, la cual sirvió a cada uno de los presentes.

Pad thai había sido el platillo estrella, los señores Leechaiyapornkul explicaron que era el plato principal de su cadena de restaurantes y que la habían escogido ya que era una ocasión especial y que una buena cena con una buena comida siempre iba a traer buena suerte.

Le cena fue amena, los padres de Ten sabían que Taeyong era alguien tímido, así que lo incluyeron en toda la plática para que pudieran conocerlo mejor, este soltándose poco a poco, contando algunas anécdotas y escuchando con atención las del señor Leechaiyapornkul, quien contaba de la vez en que había atendido a una actor famoso en Tailandia y ni siquiera lo supieron si no hasta que en la salida, mucha gente se acercó a pedirle su autógrafo.

—Por cierto, ¿cómo va con la universidad? Ten me dijo que te graduaste con honores, seguro entraste a una muy prestigiosa— La mujer llamó la atención del castaño quien la miró.

—Aplique a la Universidad Nacional de Seúl y fui aceptado, planeo estudiar administración de empresas ya que voy a heredar algunos de los negocios de mis padres— Explicó, los mayores escuchándolo con atención.

—Ya veo, me alegra saber que tienes en claro lo que harás— La mujer habló y después comentó preocupada—. Me gustaría que Ten lo tuviera claro también, no sabe que universidad escoger.

—¿Qué universidad escoger?— Repitió confuso mirando a su novio quien parecía haberse ahogado con agua.

—A-Ah, es que...

—Ten aplicó a la universidad de modas de Busan y a la nacional de Seúl, ¿no lo sabías?— Explicó la madre—. Hasta hace unos meses decía que entraría a la de Busan, no entiendo porque el repentino interés por la de Seúl ahora...

—Y-Yo, te explicó después, ¿si?— Dijo Ten tomando su mano, luciendo extremadamente nervioso.

Taeyong estaba confundido, según sabía Ten había aplicado únicamente a la Universidad en Busan y aún ni siquiera recibía la respuesta.

—Está bien— Murmuró asintiendo.

Se extrañaba el drama.

En fin, después de todo la verdad fue dicha. Igualmente hablemos de que los padres de Ten amaron a TY, y ¿quién no? Es un bebito. <3

Nos leemos luego! 💗