L

351 50 22
                                    

El primer día al llegar, cómo lo habían hecho algo tarde prefirieron dejarle el día a los alumnos para que se acostumbren al lugar, pero el segundo día las actividades comenzaron, siendo obligados a despertar a las 7 de la mañana para después alistarse y salir a la primera clase que correspondía al profesor de educación física, quien los hizo estirarse, correr y jugar a algunos juegos.

—Yo no veo las vacaciones en esto, es como el instituto, solo que en medio del bosque— Se quejó Chittaphon, mientras seguía trotando a lado de su novio, quien parecía estar a punto de morir.

—Necesito agua— Pidió, parando un segundo a la vez que él lo hacía, sin dejar el movimiento de sus piernas.

—¡Lee, Lechayapokul!— Les gritó el profesor, el tailandés rodando los ojos.

—¡Es Leechaiyapornkul!— Gritó de vuelta, comenzando a correr con un Taeyong menos agitado a su lado, no tardando en encontrarse con Kun y Taeil quienes parecían haberse vueltos cercanos.

La segunda actividad fue de canto, estando con la profesora Minatozaki quien alrededor de una fogata les enseño algunas canciones en japonés, todos maravillados por la hermosa voz de la maestra de química.

La tercera fue con el profesor Wong, quien a lado de un experto de música japonesa les enseño las bellas melodías que el shakuhachi (un instrumento tradicional japonés) podía hacer, incluso permitiéndole a Park Chaeyoung, una compañera conocida por su habilidad con el canto y los instrumentos, tocar este.

La cuarta a pesar de parecer de parecer la más aburrida fue de hecho la más divertida, estando a lado del profesor Jung quien a pesar de enseñar cálculo, en aquella ocasión les enseñaba a prender una fogata con dos palillos, algunas rocas y hierbas secas, contando leyendas japonesas a la vez que frotaba ambos palos, siendo que Taeil había sido el primero y único en lograr encender la fogata siendo elogiado por prácticamente todos quienes le preguntaron como lo había hecho con las manos entumecidas por tanto frotar.

Ten esperaba que la quinta clase fuera también interesante, pues en aquella había un profesor especial de Japón que nadie conocía, algunos esperaban (entre ellos, Ten) que fuera de gastronomía japonesa, pues hacía tiempo que estaba hambriento y la hora del almuerzo aún no comenzaba, sin embargo no espero que al ir a aquel lugar designado para aquel nuevo profesor se haya quedado congelado por lo que tenía enfrente.

No supo reaccionar, tan solo paró en seco cuando sus ojos se toparon con los de él, aquellos fríos y oscuros ojos que con el tiempo pensó haber olvidado pero ahora que nuevamente y de alguna manera los tenía frente a él lo hizo caer en cuenta que nunca los había superado, no cuando aquella horrible sonrisa se formó en sus labios y sus ojos se llenaron de lágrimas, no tardando en alertar a sus compañeros que comenzaron a murmurar cosas sobre él, viéndose forzado a caminar con dificultad hasta sentarse entre Taeyong y Taeil, casi detrás de ambos escondido.

—¿Estás bien?— Escuchó de fondo a alguien preguntarle pero no pudo responder, no cuando lo único que hizo fue contar repetidamente hasta 10 en su mente, de pronto sintiéndose pequeño con todo a su alrededor.

—Buenas tardes ya chicos, mi nombre es Takahashi Haruko y voy a estar enseñándoles danza tradicional japonesa el día de hoy— Se presentó pero él estaba seguro de que nunca olvidaría su nombre.

Su estómago se revolvió al escuchar a sus compañeros alegar de lo guapo que era aquel profesor, incluso algunos reconociéndolo por haber enseñando en el instituto hacía varios años.

—Disculpe, profesor Takahashi— Una alumna lanzó la mano.

—¿Si?

—¿Usted de causalidad no dio clases en nuestro instituto hace dos años?— Preguntó esta chica.

—Está en lo correcto— Le sonrió de aquella manera tan incómoda—. Hace dos años estuve en su colegio dando clases extracurriculares de danza, incluso entre ustedes tienen al alumno que más me sorprendió, Chittaphon, es bueno verte de nuevo.

Ten alzó la mirada cuando todos lo miraron, forzandose a sonreír aunque en el fondo lo único que quería hacer era huir de ahí, porque aquel hombre significaba peligro, y no creía estar capacitado para tener que verlo después de todo lo que había ocurrido.

—Así es, profesor, lo mismo digo... — Murmuró agachando la mirada.

Taeyong notando su semblante, se pegó un poco más a él, tomando fuertemente su mano al verlo totalmente pálido y decaído.

—¿Estás bien?— Preguntó—. ¿Te duele algo?

—Estoy bi-

—Las muestras afectivas no están permitidas en clase— Llamó la atención el mayor, mirando a Taeyong de una forma que lo hizo temblar, separándose del tailandés, quien buscó su mano sin verse capaz de mantenerse recto sin esto.

—En fin, primero me gustaría calentar con todos ustedes— Comenzó, no sin antes darle una profunda mirada a Chittaphon, quien se estremeció—. La flexibilidad es algo fundamental para la danza japonesa, por lo que me gustaría que alguien con buena flexibilidad se ofrezca para mostrarle a sus compañeros algunos estiramientos básicos.

Una chica alzó la mirada pero el hombre la ignoro, mirando la mano entrelazada de Chittaphon con ese chico.

—Chittaphon— Lo llamó—. ¿Te gustaría pasar? Recuerdo que tenías la mejor flexibilidad de todos los de tu curso— Habló con una sonrisa mirando sin descaro alguno su cuerpo—. Y estoy seguro que aún la tienes.

Miro asustado a Taeyong, quien se encogió de hombros sin saber que hacer y al sentir la presión de la mirada de todos sus compañeros sobre él, tuvo que levantarse por poco cayendo por lo temblorosas que estaban sus piernas, para después acercarse al hombre quien sonrió en grande tocando su hombro sin tratar de disimular para después deslizarlo sobre su brazo, ambos dándole la espalda a sus compañeros.

—Me alegra verte de nuevo cariño...— Murmuró sobre su odio antes de separarse y hablar en voz alta—. Ahora quiero que copien los movimientos de su compañero.

Ten estaba seguro que iba a vomitar.

















Oh no, todo era tan lindo que algo malo debía pasar. 😔

¿Quién es ese hombre y que creen que le hizo a Ten para dejarlo así de traumado al pobre? :((

Casi siempre pensamos que Ten tuvo una vida buena y fácil, pero nada es perfecto y él ha tenido muchos problemas, es hora de adentrarnos más en su personaje y darnos cuenta de sus propios miedos. 😭

Anyways, 50 capítulos junto a ustedes, gracias. 😚❤

Nos leemos luego! 💗

Flawless Drama © | TaetenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora