Sebek Zigvolt

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Era extraño para los más ancionos ver cómo la guerra entre razas se repetía, otra vez a la codicia, envidia, superioridad, muertes, hambruna entre otras.
Así eran las cosas ahora, los humanos de su lado, las hadas, hombres bestia, sirenas y tritones, cualquier alianza o lazo entre dos razas diferentes era la traición misma y la muerte por igual.

- ______ ¿A dónde vas?

-¡¿A-Ah?! A-Ah hola Gabriel ¿C-Como estás?

- Ah~ tengo mucho sueño pero no eres disimulada ocultando tus pasos, dime ¿A dónde te vas tan tarde?

-Solo voy a caminar un poco ¿Eso es malo?

-Lo malo es si te toparas con alguno de nuestros enemigos... La paz ya no existe al igual que la tranquilidad del día o la noche, nadie está seguro.

-Llevo armas y soy fuerte, podré con lo que se cruce.

-Ah~ está bien que te tengas confianza pero no siempre podrás contra toda, nadie puede... Te estaré esperando para cuando vuelvas y si tardas mucho iré a buscarte.

-Gracias...

Te despediste de tu amigo para salir a escondidas por la noche y adentrarte a ese frondoso bosque donde nadie de tu comunidad se atrevía a entrar, pues no era su territorio.

-¡Sebek!

Corriste a los brazos del hombre con traje de soldado y le diste un fuerte abrazo seguido de un apasionado beso pues cada segundo contaba. Aún recordabas como lo conociste en tu adolescencia en esa olvidada academia, estaban listos para tener una vida juntos a pesar de todos los problemas pero en medio de su felicidad sucedieron estos acontecimientos, el se fue con su familia y tu con la tuya pero tu corazón seguía unido a el.

-¡_-_____, debes ser más cuidadosa al dar abrazos!

-Jaja siempre tan recto... Te extrañe.

Volviste a besar a tu esposo, ya que se habían casado a escondidas hace no mucho en ese mismo lugar, era su único refugió en la noche.
Pero mientras lo besaba notaste cierto disgusto de parte de el y te separaste un poco confundida, ese beso fue muy diferente a los anteriores, lejos de sentir amor sentías...odio.

-¿Que pasa?

-_____... Ya no quiero volver a verte.

-¡¿Q-Que?! ¡¿C-Como puedes decir eso?! ¡Sebek....! ¿Que paso con la idea de escapar? ¡¿Y con formar una familia?!

-Mi vida siempre fue estar junto a mí patria y mí raza, no puedo faltar el respeto.

-¡No pensabas eso cuando te metías conmigo! ¡¿Ahora te importa?!

-¡Deja de gritar insolente humana!

Ahí notaste que iba enserio, desde la guerra jamás volvió a usar ese apodo contigo, hasta ahora.

-Sebek ¿Que te pasa? Tu no eres así...

-Es Verdad, yo jamás me hubiera metido contigo traicionando a mí rey ¡Eres una humana asquerosa e irrespetuosa! Lo que tuvimos solo fue un capricho de adolescentes, nada serio, estoy seguro de que me embrujaste de alguna forma ¡Eres repugnante como todos ellos!

-¡Tu también tines una parte humana!

Sentías como algo filoso y frío se posaba en tu cuello, Sebek tenía su espada en tu garganta mientras te acorralaba en un árbol, no se escuchaba ni un grillo y la única iluminación era la luna que te ayudaba a ver la cara de tu amado.

-Largate de aquí y no vuelvas o no dudaré en llaverte con los demás de tu espantosa raza.

-... ¡Bésame y dime que no sientes nada, te reto! Solo así me iré, mátame si quieres, no te tengo miedo.

Sebek tomo tu barbilla con fuerza mientras lo mirabas con un odio y dolor mezclado, aún tenías esperanzas de que todo esto sea un show ¿Tantos años enamorados para que de la nada haga esto? No lo crías. Se miraron unos segundos a los ojos, donde antes había amor ahora había muchos sentimientos negativos por parte de ambos, como una verdadera guerra representando cada uno a su raza, Sebek te beso con fuerza mientras tu lo tomabas por su cabello y el por la cintura.

Sus lenguas se encontraron con desesperación, la desesperación de que sus labios nunca podrían volver a unirse, abrazándose como si desearan jamás soltarse y deseandose de una forma que podría llevarlos a su muerte. Una vez se separaron Sebek volvió a la postura impotente de antes y la punta de su espada volvió a tu garganta.

-Ya tienes lo que quieras humana, ahora lárgate.

Te secaste tus lágrimas y escupiste en su cara con fuerza mientras apartabas la espada de tu garganta.

-Me arrepiento de haberme metido contigo asquerosa hada.

Tiraste el anillo que te había dado para su boda y te fuiste de ahí corriendo totalmente destrozada, ahora tu odio era más grande y lo usarías para el campo de batalla, donde esperabas encontrarlo para darle su marecido castigo a el y a su raza por tanto dolor y sufrimiento.

Por otra parte el hada de cabellos verdes limpio sus lágrimas, tomo su espada y mato a un pequeño siervo que pasaba por ahí y se arregló lo más que pudo para cruzar el otro lado del bosque y encontrarse con el comandante de la guardia real junto a un hombre de cabello castaño atado y golpeado.

-¿La mataste?

-Si... ¡Ahora suelten a mí padre!

-Muetrasme tu espada.

Sebek la saco dejando ver la sangre que antes era el venado esperando que su general le crea.

-Bien, dejaremos que tu padre se vaya pero si lo vemos en nuestro territorio otra vez tratando de verte lo mataremos ¿Entendido?

-... Si señor.

-Bien... Es curioso, dices odiar a los humanos y estás rodeado de ellos jaja, que suerte la tuya.

El hombre se fue con su cabello dejando que Sebek socorra a su padre inconciente y lo llevará cerca de los huamnos para que sea atendido mientras el se alejaba a cumplir su deber y preparase para la Siguente batalla.

Jamás en su vida había sentido tanta vergüenza de su propia raza.

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Nota: ¡Hola chocolatitos! Srry por la ausencia, no tenía inspiración para hacer un One-shot perooo justo vi una peli ayer y se me ocurrió jhe.

Sebek se está volviendo mí fav esta semana aunque me bajoneo sobre si opinión hacía su propio padre pero aún así le tengo cariño y tengo mí teoría sobre su odio hacia los humanos. En fin, si ven algún error me avisan así lo corrijo ¡Los amo chocolatitos ♥️🍫!

Pd: Si tienen ideas o sugerencias para un One-shot me dicen acá porque toy seca :'v

Y no se onda

Twisted Wonderland: One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora