Ruggie Bucchi 1/2

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A las puertas de un gran palacio se encontraba un malhumorado príncipe con su fiel amigo a un lado.

- No deberías tener esa cara en tu propio cumpleaños shshsh.

- Cállate, nada bueno puedo salir de esto si lo preparo mí hermano, lo único bueno es-

-¡Leona hermanito! Ahí estás, te estuve buscando toda la tarde.

-Diablos, me encontró.

El rey de esas tierras abrazo a Leona con fuerzas y saludo a Ruggie.

-Vamos, los invitados te están esperando.

-Tsk que aburrimiento.

- Espero que haya un gran banquete shshsh~

Los invitados dejaban sus regalos y saludaban al principie, el trataba de dar su mejor cara y saludar por cortesía, no soportaba las sonrisas falsas de esas personas.
Mientras tanto el rubio arrasaba con el banquete "disimuladamente", a su lado noto a una chica de cabello y ojos hermosos, con un vestido de alta costura y se le notaba nerviosa.

-¿Mm? ¿Pasa algo?

-Ah nada señorita, jajaja solo que tiene un vestido precioso.

-Oh jajaja muchas gracias.

-No es de aquí ¿Verdad?

-¿Por qué lo mencionas?

-Pues, para empezar no tienes orejas ni cola como la mayoría de invitados.

-Jajaja buen punto.

-... Me llamo Ruggie y tu eres...?

-Mi nombre es-

-¡Bien! Es hora de mí regalo especial a mí querido cuñado, por favor vamos para afuera.

Ruggie volvió a mirar a su derecha y noto que la chica no estaba.

-Lastima, bueno aún tengo toda la noche para encontrarla.

Tal como dijo la reina todos los invitados salieron hacía afuera notando que había mucha decoración y un bajo pero largo escenario de piedra rodeado de antorchas con flores al rededor.
La familia Kingscholar fue a sentarse en sus tronos frente a una distancia prudente del escenario y aún lado de Leona, Ruggie.

- Esto se pone interesante ¿No crees?

-Solo cállate y mira.

Las luces internas se apagaron dejando solo las antorchas del escenario encendidas, de un momento a otro un hombre y una mujer aparecieron dando paso a un hermoso y complejo bailé.
Los movimientos eran delicados pero enérgicos, la pareja bailaba pegada llendo al ritmo de la música de fondo.

Ruggie pudo reconocer a la chica en el escenario, era la misma que había conocido hace pocos minutos. Su baile lo dejo encantado, casi hipnotizado, no podía sacarle los ojos de encima.
Cuando el baile termino la audiencia enloqueció, Ruggie pudo salir de su trance silbando y aplaudiendo a la pareja de bailarines que daban una reverencia como agradecimiento.

- Eso fue... Increíble.

-Cierra la boca o te entrará una mosca.

- ¡¿ La conoces?! ¿Cómo se llama? ¿Viste esos movimientos? Es realmente-

-Oye tranquilo, se llama ______ ______.

-Entonces la conoces.

-Claro que la conozco, es mí prometida.

-... ¿Eh?

De todas las mujeres que podía fijarse se fijó en ella, ¿Había algo peor?

-Bueno, ¿Que tal? ¿Te gustó mí regalo cuñado?

Twisted Wonderland: One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora